Época de lluvias: impactos negativos de las precipitaciones y cómo prevenir sus efectos en los cultivos agrícolas
La temporada de lluvias trae grandes beneficios para los cultivos. Sin embargo, en algunas ocasiones, el exceso de precipitaciones puede llegar a ser perjudicial. Te explicamos los problemas que pueden suceder y cómo minimizar sus consecuencias.
Las precipitaciones son un fenómeno meteorológico muy necesario en la agricultura. De hecho, este es uno de los eventos naturales que más beneficia a los cultivos.
Sin embargo, en ciertas ocasiones, las lluvias muy intensas podrían provocar una serie de problemas para este sector.
Existen dos tipos de efectos negativos que provocan las lluvias en los cultivos. Te los explicamos a continuación.
Anegación (encharcamiento) del terreno
Las lluvias en exceso pueden provocar desbordes en los ríos y esteros, generando inundaciones en los terrenos aledaños. Bajo estas circunstancias el suelo no es capaz de drenar el agua lo suficientemente rápido, quedando saturado.
La mayoría de las plantas pueden soportar inundaciones de corta duración (a menos que sea una inundación torrencial que arrastre todo lo que encuentre en su camino), pero las inundaciones prolongadas son las responsables de provocar los mayores daños en los cultivos.
Cuando un suelo permanece inundado durante días , el aire en el interior de él es reemplazado por agua, impidiendo toda posibilidad de suministro de oxígeno para las raíces de las plantas, produciendo finalmente la asfixia radicular.
El anegamiento y la saturación de los suelos puede generar además problemas fitosanitarios y dejar a las plantas en una muy mala condición para enfrentar cualquier otro estrés.
Los daños a nivel radicular hacen que los cultivos sean más susceptibles a enfermedades y plagas, lo que a su vez puede reducir el rendimiento de una cosecha.
Por otro lado, existe un desplazamiento de los nutrientes presentes en el suelo, ya que estos son arrastrados hacia capas más profundas de la tierra, donde no podrán ser alcanzados por la gran mayoría de raíces de los cultivos.
Daños físicos directos sobre las plantas
Los daños físicos se presentan principalmente en plantaciones a cielo abierto, ya que quedan desprotegidas, sin embargo, este daño tiene sus mayores consecuencias en épocas de floración, y formación de frutos, ya que las delicadas flores se rompen o caen, la fruta se parte, se lava el polen, y se reduce o limita el vuelo de los polinizadores, por mencionar algunos.
Este tipo de daño se puede prevenir a través de diversas técnicas, como el uso de coberturas, invernaderos, microtúneles y macrotúneles, mallas sombreadoras y antigranizo, entre otras.
¿Cuáles son los cultivos más afectados por el exceso de lluvias?
En el caso de las hortalizas , al ser plantas más pequeñas tienen más riesgos de quedar sumergidas y permanecer así por más tiempo que las plantas más grandes, incluso podrían ser arrastradas por el agua.
En praderas, el riesgo de anegamiento es mayor para los cultivos de leguminosas, como la alfalfa, para esta forrajera la falta de aireación en sus raíces resulta fatal a cualquier edad y etapa de desarrollo. En el caso de las gramíneas (especies con espigas) logran resistir muy bien.
En las especies frutales el mayor daño lo podrían tener en las estructuras de soporte o conducción, además del daño producido a nivel de suelo, donde por lo general se ve perjudicada la primera estrata, que corresponde a la capa más fértil del suelo, y donde se desarrolla la mayor parte de las raíces que realizan absorción.
Es muy probable que la brotación se vea también perjudicada por la condición posterior de las plantas.
Medidas preventivas ante posibles inundaciones en los campos
Ante un evento de inundación, o anegamiento siempre es importante tomar algunas medidas preventivas, para aminorar el nivel de daño.
En este sentido planificar las labores agrícolas con anticipación es clave, y en una zona de alto riesgo a inundaciones nunca olvidar ubicar los cultivos estratégicamente, en terrenos planos, con buen drenaje, o en su defecto, siempre cultivar contra la pendiente.
Otras prácticas como la creación de zanjas, la plantación de árboles en los contornos, la limpieza de los cursos de agua, y mantener un monitoreo constante del estado sanitario del huerto, son algunas de las recomendaciones para librar esta temporada.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Fuentes, M., Orrego, R., Matus, I., Martínez, J., Reyes, M., Tay, K., Carmen, V., & Morales, G. Implicancias de la contingencia climática generada por inundaciones sobre cultivos de la región del Maule Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA. (2023).
- Guías y herramientas: Protección de cultivos de los daños por inundaciones: guía de buenas prácticas . Aprendizaje de Tearfund. (2024).