Ciclo del plástico: era lo que faltaba, ¡ahora también lo respiramos!
Pensamos que esta situación terminaría en el mar. Sin embargo, se ha encontrado microplásticos presentes en la atmósfera. Inclusive, se ha formado un nuevo ciclo en el planeta. Descubre más a continuación.
El plástico es un elemento que, con el tiempo, hemos ido soltando por el bien nuestro y de las generaciones futuras. Habíamos visto cómo diversos animales marinos morían por esta causa, pero pensábamos "¿qué nos podría ocurrir a la especie humana?" El aire era un lugar inexplorado por el plástico, sin embargo, ya es un huésped de la atmósfera.
El ciclo del plástico
Diversos estudios confirman el hallazgo de microplásticos en el aire. En esta forma, son capaces de viajar por todo el planeta, permaneciendo hasta una semana en la atmósfera. Posteriormente, vuelven a la superficie terrestre.
¿Aún lo ves como algo externo? Pues bien, con este camino se ha formado un nuevo ciclo creado por la humanidad: el ciclo del plástico. Sus características serían similares al ciclo del agua y del carbono.
Una investigación realizada en la Universidad Estatal de Utah (USU), Estados Unidos, revela que sobre los Parques Nacionales de ese país caía una "lluvia de plástico". Si se pesara, serían entre 1.000 y 4.000 toneladas al año. Cabe mencionar que, cerca del 84 % de los microplásticos hallados provienen de las carreteras. Dicha situación se asocia a los neumáticos, con algunos aportes de los frenos y el asfalto.
Existe un 11% que viajaría desde el océano, mientras que el 5% restante tendría su origen en el campo. En este último caso, los microplásticos vendrían de las zonas agrícolas debido a la degradación de las partículas incluidas en el abono, también llamados biosólidos.
¿Qué pasa con el microplástico de las ciudades?
Lo que ha llamado la atención en las investigación es el bajo porcentaje de los microplásticos provenientes de las zonas urbanas. El valor asciende tan sólo al 0,3 %. Esta situación se respalda con el hecho de que los microplásticos necesitan ser elevados a la atmósfera. Pero la altura de los edificios no permite el flujo natural del viento. Como consecuencia, estas partículas quedan en el suelo.
El actual ciclo del plástico es una situación bastante preocupante. Algunos expertos advierten que los efectos de este nuevo recorrido serán a escala global. Sin embargo, aún queda por saber los impactos de los diversos tipos de microplásticos. Además, de las consecuencias que se podrían generar a largo plazo y si estos impactos serán siempre de las mismas características o dependerán de la superficie en la que se encuentren. Ahora, es importante gestionar los mecanismos para degradar el plástico y debilitar su ciclo.