Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando está expuesto a temperaturas de 40 grados

Además de ser incómodo el calor extremo puede desencadenar una serie de reacciones en tu organismo que ponen en riesgo tu salud. Descubre cómo afecta y cómo protegerte

Altas temperaturas
Desde golpes de calor hasta fallos orgánicos, los efectos pueden ser letales si no se toman precauciones.

Cuando el termómetro alcanza los 40 grados, el cuerpo humano se convierte en un campo de batalla. No es solo una cuestión de sudor y sofocos; a esa temperatura, el organismo empieza a luchar para mantener el equilibrio interno, y no siempre gana.

En una realidad global donde las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas, y con un verano que ya está marcando temperaturas record en Chile, entender qué ocurre dentro de nosotros no es solo curiosidad científica, sino una necesidad vital.

El calor extremo no perdona

No es solo la sensación sofocante que te obliga a buscar sombra o una bebida fría. Cuando la temperatura ambiente supera los 40 °C, tu cuerpo entra en modo de emergencia.

Para evitar el sobrecalentamiento, activa mecanismos de defensa como la sudoración y la dilatación de los vasos sanguíneos, pero estos sistemas tienen un límite. Si la exposición se prolonga y no hay una forma eficaz de disipar el calor, el organismo empieza a colapsar.

Las olas de calor han aumentado en frecuencia e intensidad debido al cambio climático, dejando en los registros históricos cifras que no son muy alentadoras.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de muertes de personas mayores a 65 años, relacionadas con el calor extremo, se ha incrementado en un 85 % en las últimas dos décadas, un fenómeno que podría agravarse en el futuro.

Cuerpo bajo presión

A 40 grados, el cuerpo activa sus mecanismos de defensa. La sudoración es la primera línea de combate: el sudor se evapora y enfría la piel, pero en condiciones de humedad alta, este sistema pierde eficacia.

El corazón trabaja a marchas forzadas, bombeando sangre hacia la piel para liberar calor, lo que puede aumentar el ritmo cardíaco y la presión arterial.

Hipertemia
Si la temperatura interna supera los 37,5 grados, comienza la hipertermia, un estado en el que el cuerpo ya no puede regular su calor.

Los riñones también sufren, ya que la deshidratación reduce el flujo sanguíneo, dificultando su función.

El calor extremo no solo afecta físicamente. A nivel cerebral, la falta de hidratación adecuada reduce la concentración y el rendimiento cognitivo.

Un estudio publicado en The Lancet señala que las altas temperaturas pueden aumentar la irritabilidad y la fatiga mental, afectando la toma de decisiones.

Además, los músculos se resienten. Los calambres por calor son comunes, ya que la pérdida de electrolitos a través del sudor altera el equilibrio químico del cuerpo.

En casos graves, el golpe de calor puede causar confusión, convulsiones y, en situaciones extremas, la muerte.

¿A quienes afecta más y qué medidas podemos tomar?

No todos enfrentamos el calor de la misma manera. Los adultos mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas, como diabetes o problemas cardíacos, son más susceptibles.

También quienes trabajan al aire libre, como agricultores o constructores, están en mayor riesgo.

La buena noticia es que el impacto del calor extremo en la salud se puede prevenir con medidas sencillas. Instituciones como el Ministerio de Salud de Chile entregan recomendaciones clave que podemos seguir:

  • Hidrátate constantemente: bebe agua con frecuencia, incluso si no tienes sed. No bebas alcohol o bebidas con cafeína, ya que deshidratan.

  • Evita la exposición directa al sol: especialmente entre las 11:00 y las 17:00 horas.

  • Usa ropa ligera y de colores claros: el algodón y el lino ayudan a la transpiración.

  • Ventila tu hogar: mantén cortinas cerradas en las horas más calurosas y aprovecha la brisa nocturna.

  • Evita el ejercicio físico intenso: en temperaturas extremas, es mejor entrenar temprano en la mañana o en la noche.

El calor extremo ya no es un problema exclusivo de las regiones tropicales. En todo el mundo, las olas de calor están batiendo récords y causando miles de muertes evitables.

El cuerpo humano es una máquina asombrosa, pero tiene límites. A 40 grados, esos límites se ponen a prueba. Conocerlos y respetarlos es el primer paso para protegernos de este “calor de locos”.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Organización Mundial de la Salud. Calor y Salud. Publicado en la sección de noticias de la institución. (2024).

- Ebi k. et all. Hot weather and heat extremes: health risks. The Lancet. (2021).

- Ministerio de Salud de Chile. Recomendaciones ante altas temperaturas. Publicado en la web de la institución. (2024).