Estrella azul: ¿estará al alcance de nuestros ojos?

La serenidad que nos da un lindo cielo estrellado es sólo una ilusión. Cada estrella es un "monstruo" incandescente, y las azules son las más colosales. ¡Descubre más aquí!

Rigel
Las supergigantes azules son mucho más grandes que nuestro Sol, aunque más pequeñas que las estrellas supergigantes rojas.

A simple vista, en la constelación de Orión, una de las estrellas más populares entre los fanáticos del cosmos es, posiblemente, Rigel —una supergigante azul, que no tiene nada de romántica.

Rigel (β Orionis) es la supergigante azul más brillante del cielo nocturno. Su luminosidad real es cerca de 66.000 veces mayor que la del Sol, y su masa es equivalente a la de 20 soles. Otras supergigantes azules en la constelación de Orión son Alnilam (ε Orionis), Alnitak (ζ Orionis) e Saiph (κ Orionis).

Esta estrella más brillante de la constelación de Orión es la sexta estrella más brillante del cielo, y se ubica a una distancia aproximada de 900 años luz —aunque se ve tan brillante cuanto Sirius, que está a tan solo 8,3 años luz. Rigel tiene una temperatura de aproximadamente 11.000 Kelvin, y emite cerca de 40.000 veces la energía del Sol.

No todas las estrellas tienen el mismo color

Las estrellas tienen colores diferentes: algunas son blancas, otras son amarillas o rojas, azules, y también existen enanas de color castaño. Las estrellas azules son constituidas por los mismos materiales que las demás estrellas del Universo: 75% de hidrógeno, 24% de helio, y pequeñas cantidades de otros elementos. Los diferentes colores no tienen relación a su composición, y sí con su tamaño y temperatura de la superficie.

Constelación de Orión
Rigel tiene una magnitud aparente de casi +0,12, lo que significa que es relativamente brillante vista desde la Tierra. Aunque no se conoce su distancia exacta, se estima que es del orden de los 900 años luz, con un margen de error significativo. Fuente: AstronomyTrek.

Las supergigantes azules, como Rigel, son estrellas grandes en las cuales los procesos de fusión nuclear ocurren a una velocidad tal que el hidrógeno se consume a altas velocidades. Esto las transforma en las estrellas más activas de todas las que se conocen. También son estrellas muy calientes, razón por la cual el color de su superficie es azul o blanco azulado.

Pero, ¿por qué las estrellas son azules?

El color de una estrella se da producto de su temperatura. De acuerdo con el espectro electromagnético, la luz violeta es mucho más intensa que la luz infrarroja. De esta forma, el color azulado implica una radiación más intensa, más energía y, por lo tanto, temperaturas más elevadas.

Las estrellas más frías tienen superficies rojas, mientras que las estrellas más calientes tienen superficies azules.

La temperatura de una estrella dependerá de su masa. Las estrellas azules tienen por lo menos 3 veces la masa del Sol, o incluso más. Una estrella con masa equivalente a 10 veces la masa de nuestro Sol (150 masas solares) será azul.

Un ejemplo mucho más extremo de una estrella azul es la supergigante azul Eta Carinae, ubicada a unos 8.000 años luz de distancia —10 veces más distante que Rigel.

La temperatura de la superficie de Eta Carinae es de 40.000 Kelvin, y brilla con gran parte de su radiación en el espectro ultravioleta. Con ese largo de onda, es invisible a nuestros ojos. Eta Carinae emite 1.000.000 veces la energía del Sol.

Dependiendo del tipo de estrellas en una galaxia, su color también cambia. Las supergigantes azules tienden a ofuscar las rojas, por lo que también existen galaxias azules.

La corta vida de una estrella azul

La vida promedio de estas estrellas es muy corta en comparación con otras menores, ya que consumen todo su combustible en poco tiempo, y su existencia termina como supernovas, dejando atrás una estrella de neutrones o un agujero negro. ¡Las estrellas azules queman su combustible a una velocidad increíble!

Con 150 veces la masa del Sol, Eta Carinae existe hace sólo unos millones de años y debe explotar como una supernova algures en los próximos 100.000 años. El Sol, en comparación, existe hace 4,5 billones de años y se espera que "viva" por más 7 billones.