Estudio revela la compleja relación entre las grullas, su entorno y su travesía por más de 6.000 kilómetros
Elegantes, encantadoras y conquistadoras son estas aves que llevan a cabo una extraordinaria migración. El equipo de investigación destaca que sus resultados son óptimos para la formulación de políticas que conduzcan a la conservación de su especie.
El conocimiento sobre cómo los animales habitan sus entornos para sobrevivir y prosperar en su reproducción es un desafío colosal, pues de esa manera se puede proyectar cómo el calentamiento global afectará la vida silvestre.
Para dar respuestas a este inquietante reto, se llevó a cabo un estudio científico dirigido por el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal y la Universidad de Yale, el cual es citado por Phys.org.
En esta dirección, un equipo de diez países integró una nueva tecnología de seguimiento para animales, información a distancia sobre el medioambiente y un nuevo marco estadístico para obtener datos de cuatro especies icónicas: grullas comunes, grullas con manchas blancas, grullas de cuello negro y grullas demoiselle.
Grullas viajan más de 6.000 km por distintos continentes para encontrar el lugar óptimo y reproducirse
El equipo de investigación utilizó pequeños dispositivos GPS para seguir los movimientos de 104 grullas en Europa, Asia y África.
Sumado al estudio de seguimiento, el equipo científico desarrolló una base estadística que reveló cómo los movimientos de las grullas se relacionan con aspectos del medioambiente, como los cultivos, los cuerpos de agua, la temperatura y la vegetación.
"Los animales tienen que satisfacer sus propias necesidades con lo que obtienen de su entorno, pero ambos cambian constantemente", señaló Scott Yanco, autor principal del estudio. Agregó que, "esto crea un problema de optimización misterioso, puesto que queríamos saber si las grullas resolvían estos inconvenientes mediante sus migraciones de largas distancias".
Grullas se enfrentan a condiciones adversas a lo largo de su prolongado viaje
El equipo de investigación descubrió que las cuatro especies de grullas experimentaron condiciones ambientales diferentes durante un año. Dicha diferencia fue significativa cuando se compararon las temperaturas o la disponibilidad de recursos en invierno y las zonas de reproducción en verano.
En el caso de las grullas de cuello negro, durante la migración optaron por condiciones más seguras, entretanto, en la época de reproducción se dirigieron hacia lugares con más alimento.
Finalmente, el equipo científico destaca que saber cómo los animales interactúan con su entorno es imperativo para desarrollar acciones políticas y la correspondiente gestión enfocada en la pérdida de biodiversidad que está generando el cambio climático.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Phys.org. Study of four crane species reveals complicated relationships between birds and their environments (2024).