Estudio revela que la Corriente del Golfo se ha debilitado un 4% durante los últimos 40 años
La ciencia nos sorprende una vez más con los cambios experimentados por el océano. Pero eso no que ahí, ya que este escenario seguiría impactando los patrones de temperatura y precipitación.
La Corriente del Golfo es una importante corriente oceánica ubicada frente a la costa este de Estados Unidos. Transporta una enorme cantidad de agua de mar, calor, carbono y otros componentes del océano. Por lo tanto, la Corriente del Golfo desempeña un papel importantísimo en el tiempo atmosférico y el clima, influyendo en el nivel del mar a lo largo de la costa de Florida.
En virtud de su volumen y transporte de calor, la Corriente del Golfo afecta las condiciones meteorológicas, climáticas y costeras regionales. Esto incluye la temperatura del aire en la superficie europea y las precipitaciones, el nivel del mar a lo largo del sureste de Estados Unidos y la actividad de los huracanes en el Atlántico Norte.
Dada la relevancia de esta corriente oceánica para la ciencia y la sociedad, los expertos han intentado determinar si la Corriente del Golfo ha sufrido cambios significativos debido al calentamiento global. Pero hasta ahora no se había llegado a una conclusión firme. Además, determinar las tendencias en el transporte de la Corriente del Golfo es relevante para aclarar si elementos de circulación a gran escala del Atlántico Norte han cambiado y cómo el océano se está retroalimentando del clima.
¿Qué cambios ha experimentado la Corriente del Golfo?
Para dar respuesta a esta gran interrogante, un estudio publicado recientemente en Geophysical Research Letters, informó su esfuerzo por sintetizar las observaciones disponibles de la Corriente del Golfo desde el Estrecho de Florida, cerca de Miami. De esa manera lograron evaluar si el transporte de la Corriente del Golfo ha cambiado en ese lugar desde el año 1982 y cómo ha ocurrido esta evolución.
El estudio se basó en varias investigaciones previas que han buscado cuantificar el cambio a largo plazo en el transporte de la Corriente del Golfo utilizando datos de cables y otras mediciones del Estrecho de Florida. El debilitamiento que encontraron desde 1982 es consistente con otros estudios y se distingue por los múltiples conjuntos de datos utilizados, así como por la rigurosa cuantificación de la incertidumbre y la medición de modelos que aplicaron, dando confianza en sus resultados.
Está claro que la Corriente del Golfo se está debilitando y es muy probable que el calentamiento global sea la causa. Sin embargo, lo que pueda suceder más adelante sigue siendo un misterio. La Corriente del Golfo y sus patrones climáticos son cruciales para la atmósfera terrestre, ya que afectaría gravemente a los eventos meteorológicos, principalmente en los niveles de precipitación y temperaturas medias.
Lo que queda por descubrir sobre el Océano Atlántico
Por otra parte, los modelos oceánicos y climáticos simulan consistentemente que el transporte de la Corriente del Golfo es coherente con la fuerza de vuelco del Atlántico en escalas de tiempo más largas. Para profundizar en ello comenzaron FOCUS, financiado por el Programa Nacional de Ciencias para monitorear el nivel del mar y las propiedades de la masa de agua dentro del Estrecho de Florida. El objetivo es determinar si el debilitamiento de la corriente está relacionado con un debilitamiento del vuelco.
Las aguas que forman parte de la circulación de retorno, que se originan al otro lado del ecuador en el Atlántico Sur, tienen propiedades distintas dentro del Estrecho de Florida. Si se descubre que el flujo de estas aguas del Atlántico Sur varía junto con el transporte de la Corriente del Golfo, se otorgaría otra pista de que esta corriente y la circulación de retorno pueden estar relacionadas.