Estudio señala que las dietas basadas en plantas podrían salvar más de 200.000 vidas en todo el mundo
La contaminación del aire aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Además reduce el rendimiento físico y cognitivo. Pero cómo se asocia esto con una dieta vegetariana. Te lo contamos todo a continuación.
La producción de alimentos, especialmente la de origen animal, es una fuente importante de emisiones de metano y amoníaco que contribuyen a la contaminación del aire mediante la formación de partículas de ozono a nivel del suelo. De hecho un reciente estudio publicado en la revista Nature Communications demostró que los cambios alimenticios hacia una dieta vegetariana o vegana a base de plantas podría conducir a reducciones significativas en la contaminación del aire con beneficios económicos y en la salud.
El equipo de investigación descubrió que las reducciones en la contaminación del aire relacionadas con la dieta podrían disminuir la mortalidad prematura en más de 230.000 muertes a nivel mundial por año en 2030. Esta cifra representa un decrecimiento del 6% en el número de muertes prematuras que se asocian a la contaminación del aire.
De acuerdo a las proyecciones del estudio, en regiones con agricultura permanente y alta densidad de población, la reducción de muertes prematuras debido a la contaminación del aire generada por la producción de alimentos de origen animal ascendería hasta el 21% en Europa y llegaría al 18% para América del Norte, Australia y Nueva Zelanda. En Asia oriental las muertes prematuras por estas causas se podrían reducir hasta en un 10% si se cambia a una dieta basada en plantas.
Desafíos en la producción de alimentos si incrementan las dietas vegetarianas o veganas
El estudio destaca que es importante considerar la retroalimentación del mercado para un análisis consistente de los impactos en la transformación dietética. Esto se resalta comparando los cambios, tanto en el consumo de alimentos en la producción de ellos. Sin embargo los cambios proporcionales en el consumo general no se asignan a los cambios en la producción por 3 motivos.
Primero una gran parte de la producción de granos se usa como alimento animal, por lo tanto los cambios de producción excederían los cambios de consumo cuando las dietas basadas en plantas se vuelvan más frecuentes. Segundo algunos alimentos, principalmente las legumbres, se importan en gran medida desde el extranjero para que los cambios de producción permanezcan por debajo de los cambios de consumo.
Y tercero algunos países están especializados en la producción de ciertos alimentos para que las exportaciones mitiguen parte de la reducción en el consumo con el resultado de que los cambios de producción se mantengan por debajo de los cambios de consumo. En este sentido se destaca la producción de carne y lácteos en Europa.
Referencia de la noticia:
Springmann, M., Van Dingenen, R., Vandyck, T. et al. The global and regional air quality impacts of dietary change. Nat Commun 14 (2023).