¿Aún peor? Eventos climáticos extremos serán cada vez más frecuentes
¿Por qué mientras hay sectores que se congelan existen otros en dónde el calor marca la pauta? El “desorden” climático es una de las tantas consecuencias negativas del calentamiento global.
Un ciclón bomba congeló gran parte de América del Norte finalizando 2022, mientras una inédita ola de calor afectaba a Europa con el invierno ya instalado sobre el hemisferio norte.
Los bloques internacionales de los informativos en la televisión a lo largo del planeta dieron cuenta de estos fenómenos extremos, así como lo hicieron con decenas de otros que marcaron el año viejo; al tiempo que en las redes sociales se viralizan imágenes, por ejemplo, de la inundación en Petra (Jordania), una de las 7 Maravillas del Mundo.
Todo en una misma semana, todo cerrando 2022, todo con un vértigo que espanta. Y es que los eventos climáticos severos son cada vez más recurrentes, intensos y prolongados. Esta es una tendencia que, lamentablemente, seguirá al alza.
Cada vez más débiles
Una de las tantas variables que está alterando los patrones climáticos es el debilitamiento de la corriente en chorro (vientos en altura muy potentes) en los polos, en especial, sobre el Ártico.
Lo anterior provoca ondulación en su circulación favoreciendo los eventos extremos en sectores subtropicales. "Esperamos un aumento de aproximadamente el 50% en la incidencia de las condiciones atmosféricas que favorecen una corriente en chorro lenta y ampliamente serpenteante", sostuvo Michael Mann, climatólogo de la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos) quien ha estudiado el tema en profundidad.
"A esto le llamamos amplificación cuasi-resonante de ondas planetarias. Esto significa que es probable que las personas experimenten eventos climáticos extremos y potencialmente peligrosos con más frecuencia ", advierte el científico.
Pruebas contundentes
Los eventos climáticos extremos son una realidad, el problema es que serán cada vez más numerosos debido al calentamiento global acelerado que es alentado por la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente, dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4).
El cambio climático es una amenaza grave. Según el sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), está alterando la naturaleza de forma peligrosa y generalizada, además de afectar a la vida de miles de millones de personas en todo el mundo. Por lo mismo, la cantidad de fenómenos extremos alcanza valores nunca observados y aumentará a medida que se incremente el calentamiento global.
Con un alza en la temperatura media sobre la Tierra de 1,5 °C deberemos encarar múltiples peligros climáticos inevitables en las próximas dos décadas. El hecho de superar ese umbral de calentamiento, aunque sea de forma transitoria, entrañará graves consecuencias, algunas de las cuales serán irreversibles.
Cuando múltiples fenómenos meteorológicos extremos se producen de forma simultánea, ocasionan consecuencias en cascada que son cada vez más difíciles de gestionar.
Esta es una realidad que ya estamos padeciendo y que se pondrá cada vez peor.