Estudio destaca que la adaptación y la mitigación al calor beneficiarían a las generaciones futuras
Conoce las estrategias que expone un reciente estudio científico. Además descubre si funciona en todas las ciudades y las recomendaciones para investigaciones futuras.
Las olas de calor extremas ahora son más frecuentes y severas en las ciudades debido al cambio climático. Por ejemplo, Phoenix en Estados Unidos, enfrentó una ola de calor brutal en julio 2023 que duró 31 días consecutivos con temperaturas que no bajaron de los 43 °C, desencadenando un estado de emergencia. En junio 2021, la ciudad de Lytton en Canadá, alcanzó una temperatura máxima de 49 °C, generando como consecuencia un incendio que arrasó con la mayor parte del pueblo.
Para tomar decisiones cruciales de planificación urbana en Estados Unidos, los gerentes y las partes interesadas de las ciudades deberán comprender mejor los resultados de posibles soluciones que aborden los impactos inmediatos de la exposición al calor en las ciudades y los impactos climáticos a largo plazo.
En esta dirección, un estudio publicado en Nature Cities, y citado por Phys.org, examinó por primera vez los beneficios potenciales de combinar estrategias de adaptación al calor, como la implementación de techos fríos y plantar árboles en las veredas de las calles. Todo esto acompañado de estrategias de mitigación, como el hecho de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), para disminuir la exposición al calor a través de las principales ciudades de Estados Unidos. Además identifica las regiones en las que estas estrategias podrían beneficiar mejor a las futuras generaciones.
Estrategias de adaptación y mitigación generan buenos resultados de acuerdo a la ubicación geográfica
"Hasta la fecha la investigación se ha centrado en la reducción de impactos dañinos en las ciudades perjudicadas por el aumento de las emisiones de GEI o los efectos directos del entorno construido", señaló Matei Georgescu, autor principal del estudio. Añade que "nuestro trabajo destaca el valor de la adaptación para reducir la exposición al calor humano a nivel de la ciudad, pero luego va más allá para enfatizar los beneficios de desplegar estrategias de adaptación en conjunto con estrategias de mitigación".
El equipo de investigación utilizó modelos numéricos para simular futuras condiciones climáticas que explican la expansión urbana, las emisiones de GEI y el movimiento de la población hasta fines de siglo. Luego examinaron la medida en que las estrategias de adaptación y mitigación pueden reducir la exposición al calor proyectadas para fines de este siglo en las grandes áreas urbanas de Estados Unidos.
El estudio demuestra que al implementar simultáneamente medidas de adaptación y mitigación los beneficios son mejores en las regiones del noreste y del medio oeste que abarcan ciudades como Nueva York, Boston y Chicago. Sin embargo las ciudades de Los Ángeles y Miami enfrentan reducciones de exposición al calor más limitadas.
Futuras consideraciones para fortalecer las estrategias ante las olas de calor más intensas y frecuentes
El equipo de investigación sugiere un mayor trabajo de modelado para examinar cómo pueden ser las estrategias de adaptación para reducir los impactos adversos relacionados con el calor al atacar vecindarios específicos dentro de las ciudades para facilitar la colaboración entre ciudades e instituciones académicas.
"Al comprender qué estrategias funcionan mejor a nivel local podemos crear planes efectivos para abordar los desafíos climáticos basados en el lugar, mientras se continúa trabajando en estrategias de mitigación que tratan las consecuencias a largo plazo. Trabajar juntos es la clave para crear mejores estrategias para un futuro sostenible", indicó Georgescu.
Referencia de la noticia: Georgescu, M., Broadbent, A.M. & Krayenhoff, E.S. Quantifying the decrease in heat exposure through adaptation and mitigation in twenty-first-century US cities. Nat Cities (2023).