Expertos de la Universidad del Sur de California dan las claves para vivir una vida más larga, feliz y saludable
Expertos revelan que la manera en que enfrentamos los desafíos es fundamental para alcanzar una vida larga y plena.
Para muchas personas, la idea de adoptar hábitos saludables puede parecer una tarea ardua y poco atractiva. Sí, todos hemos caído frente a las tentaciones de comer ese pastelito o esa hamburguesa que siempre acompañamos con la frase “una no es ninguna” o “¡un par de minutos de ejercicio y asunto arreglado!”.
La realidad es que es muy difícil cambiar la mentalidad, y nuestro cerebro siempre preferirá la “vía fácil” ante diferentes situaciones.
Así lo confirman en la Guía de la Longevidad, publicada por la Universidad del Sur de California (USC) en Estados Unidos, asegurando que “adoptar los comportamientos adecuados en materia de salud es crucial para prolongar nuestros años de buena salud, pero mantenerlos no siempre es fácil, sobre todo cuando requieren un esfuerzo considerable”.
Pero esta guía no solo habla del problema, también propone diferentes ideas sobre cómo vivir una vida más larga, feliz y saludable, basadas en evidencia científica.
Replantear los desafíos: la clave para formar hábitos saludables
La investigadora del Centro Dornsife de Mente y Sociedad de la USC, Daphna Oyserman, plantea en uno de sus estudios sobre la motivación basada en la identidad, que la clave para formar hábitos duraderos es entender que muchas cosas importantes en la vida requieren esfuerzo y perseverancia.
Daphna Oyserman, experta del Centro Dornsife de Mente y Sociedad de la USC.
Este enfoque se aplica particularmente a los comportamientos saludables, que demandan consistencia y repetición. Reconocer que mantener estos hábitos es inherentemente difícil pero valioso puede motivarnos a persistir y mejorar nuestra calidad de vida.
El intestino, nuestro segundo cerebro
Mantener un cerebro saludable es esencial para disfrutar de una vida larga y plena, y la salud intestinal juega un papel fundamental en este proceso.
Según Scott Kanoski, profesor de Ciencias Biológicas en USC, la comunicación entre el intestino y el cerebro, mediada por el nervio vago, influye significativamente en nuestro estado mental.
Consumir alimentos saludables como granos integrales y reducir el consumo de azúcares y grasas saturadas puede ayudar a preservar la función cerebral.
La importancia de la conexión social y la música
Vivir una vida larga y saludable también implica mantener conexiones sociales fuertes. La soledad, que afecta a una gran parte de la población, está asociada con un mayor riesgo de enfermedades crónicas y deterioro cognitivo.
"Crear conexiones sociales es fundamental para una vida larga y feliz", afirma Morgan Lynch, psicóloga de la USC. "Involucrarse en actividades comunitarias y cultivar relaciones interpersonales puede ayudar a prevenir la soledad y mejorar nuestra calidad de vida".
La música también juega un papel importante en nuestra salud y bienestar. Según Assal Habibi, directora del Brain & Music Lab de la USC, la práctica musical desarrolla habilidades socioemocionales como la empatía y la compasión.
La música no solo ofrece beneficios cognitivos y de memoria, sino que también puede ayudar a las personas mayores a reconectar con su historia personal, proporcionando un alivio significativo para aquellos con demencia y deterioro cognitivo leve.
Los expertos de la UCS nos brindan estrategias valiosas como cambiar nuestra percepción de los desafíos, llevar una dieta equilibrada, fortalecer las conexiones sociales y disfrutar del poder de la música.
Suena a un gran desafío, pero si somos consistentes e Implementamos estos hábitos saludables podremos disfrutar de una vida más plena y satisfactoria.
Fuentes y referencia de la noticia:- Susan Bell and Margaret Crable (2024). The longevity guide. Publicado en USC Dornsife Magazine.