¿Por qué parpadean las estrellas?
Si eres de esas personas que disfruta observando el firmamento, seguro que te habrás parado a pensar en aquello que te contaron en la escuela de que las estrellas parpadean y los planetas no, pero ¿sabes realmente por qué ocurre y qué lo provoca?
Si miramos al cielo desde la Tierra al anochecer podemos ver miles de millones de estrellas en el firmamento, siempre y cuando estemos lejos de las ciudades. Las continuas fuentes artificiales de luz en áreas urbanas da lugar a la famosa contaminación lumínica, principal enemigo para los observadores del cielo.
La contaminación lumínica es la luz de origen antropogénico que impide la clara observación de los astros en el cielo. Cada año aumenta en un 10% y se estima que, en 2023, solamente un 17% de la población mundial vivirá en lugares no contaminados lumínicamente.
Si visitamos algunos de los pocos lugares no contaminados, sí que podremos ver —siempre y cuando tengamos cielos despejados— los tan ansiados cuerpos celestes. Desde nuestro planeta, las estrellas suelen divisarse con un cierto titilar un tanto misterioso; unos pocos señalan a la edad de la estrella como principal culpable de este destello, otros a su distancia, a su intensidad, a su color... pero ¿realmente sabes por qué brillan las estrellas?
¿Las estrellas brillan por un cambio de intensidad?
Muchos creerán que las estrellas producen su parpadeo único debido a la variación de la cantidad de luz que emiten. Aunque es cierto que cambian su intensidad, tal diferencia no es tan pronunciada como para provocar el parpadeo que vemos en el cielo nocturno.
Esto es debido a que la desigualdad en la luz emitida es algo que se produce en un periodo corto de tiempo y no a largo plazo, como el continuado destello de las estrellas. Por lo que seguimos descartando opciones…
Las estrellas parpadean por un efecto óptico
Cada vez nos acercamos más a la verdadera razón por la que titilan las estrellas. La clave está en nuestra atmósfera, sí, la capa de gases que rodean nuestro planeta y nos permite vivir en él. Esta es la verdadera responsable.
Las estrellas parpadean porque la luz que procede de ellas es distorsionada por la atmósfera antes de llegar a nosotros. La capacidad que tiene para refractar la luz permite que las estrellas parpadeen como un faro, emitiendo luz de manera intermitente.
Realmente es un efecto óptico porque las estrellas no dejan de emitir luz en ningún momento. Como están muy lejos y sólo vemos pequeños puntos de luz, se produce esa distorsión que, además, se acentúa cuanto más cerca se está del horizonte.
Además, el grosor y espesor de nuestra atmósfera, definirá la intensidad del centelleo. Cuando menor sea el espesor de la atmósfera atravesada, menores serán las perturbaciones y más débil será el parpadeo. Sin embargo, cuando tengamos el aire cargado de partículas contaminantes, el espero será mayor y las estrellas titilarán más.
¿Por qué el Sol no titila si es una estrella?
Buena pregunta, ¿no? Pues bien, esto se debe principalmente al tamaño y a la distancia del astro rey a nuestro planeta.
Dejemos también claro que las estrellas no brillan por ser estrellas, sino por su tamaño y lejanía a nuestro planeta. Cuando la luz proviene de objetos de mayor tamaño, en este caso el Sol, estrella más grande de nuestra sistema solar, las variaciones producidas por la atmósfera son relativamente menores y por eso, no se percibe ese parpadeo.