Glaciares andinos en riesgo: Informe revela su vulnerabilidad frente al cambio climático y sus posibles impactos
Investigadores del equipo “Deplete and Retreat”, un grupo dedicado la investigación y divulgación sobre los glaciares, sostienen que los hielos andinos se están adelgazando un 35% más rápido que el promedio mundial.

Los glaciares, la nieve, el permafrost, los lagos y los humedales son reservas naturales de agua que sustentan a las comunidades que viven alrededor de la cordillera de los Andes. La seguridad hídrica y alimentaria de cerca de 90 millones de personas depende de estos depósitos de agua que hoy están en peligro debido al calentamiento global.
En el contexto del Día Mundial de los Glaciares, celebrado el 21 de marzo, el grupo de investigadores tras el proyecto “Deplete and Retreat: future of the Andes Water Towers”, encabezado por la glacióloga Bethan Davies, de la Universidad de Newcastle (Reino Unido), presentó un informe en el que destacan que los glaciares andinos se están adelgazando a un promedio de 0,7 m al año. Esto es aproximadamente un 35% más rápido que el promedio mundial.
El aumento de la temperatura, la disminución de las nevadas y el aumento de las sequías, todos relacionados con el cambio climático, están teniendo impacto en las llamadas “torres de agua”. Las proyecciones de fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y graves, incrementan su vulnerabilidad, sostiene el reporte.
Impacto en el consumo doméstico y la industria
“En los escenarios con las emisiones más altas, las proyecciones muestran una pérdida casi total de glaciares en los Andes tropicales. Los glaciares del resto de los Andes experimentarán pérdidas significativas en un escenario climático optimista, y en un escenario con emisiones más altas se perderá hasta el 58% del volumen actual de hielo”, aseguran.

El agua de deshielo se utiliza en los Andes para el consumo doméstico, la energía hidroeléctrica, la industria, el riego de cultivos y el apoyo a la ganadería. Por lo tanto, la viabilidad de este recurso hídrico tiene implicaciones geopolíticas, económicas y de biodiversidad, indica el informe.
La contracción y eventual desaparición de los glaciares disminuirá la disponibilidad de agua río abajo y podría contribuir a sequías extremas en los Andes áridos y semiáridos, lo que afectaría la seguridad alimentaria y hídrica de las poblaciones aledañas.
Aún se desconoce la magnitud de la disminución de las nevadas, ya que las precipitaciones están fuertemente modulados por las interacciones entre los cambios en la circulación atmosférica a gran escala (como El Niño) y los procesos orográficos locales. A lo que se suma la falta de estudios detallados de modelización y datos observacionales.
“Debido a las diferencias climáticas, geográficas y sociales, los riesgos y peligros climáticos causados por eventos extremos varían a lo largo de los Andes. En los Andes tropicales, el estrés térmico, las sequías, las inundaciones, los deslizamientos de tierra y los incendios forestales son las amenazas más importantes. Los Andes meridionales enfrentan desafíos como sequías prolongadas, precipitaciones extremas e inundaciones causadas por ríos atmosféricos, y oleadas de frío”, indican los investigadores.
En riesgo incluso si bajan las emisiones
Existen aproximadamente 25.000 glaciares en los Andes, que cubren una superficie de aproximadamente 30 000 km², con un volumen estimado de 1006 km³. Se trata de la mayor zona de glaciares del hemisferio sur, además del hielo antártico.

Estos glaciares son un importante recurso hídrico para las poblaciones locales, pero están retrocediendo aceleradamente sobre todo desde el año 2000, coincidiendo con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
“En la actualidad, los glaciares andinos están retrocediendo de forma generalizada, adelgazándose más rápidamente (-0,69 m año -1) que el promedio mundial (-0,46 m año -1)”, dice el reporte. Los glaciares tropicales en las latitudes bajas están especialmente amenazados y están perdiendo una parte sustancial de su hielo restante, hasta el punto de que algunos se han extinguido, asegura.
El problema es que incluso en escenarios climáticos optimistas (reducción drástica de los gases de efecto invernadero), las proyecciones muestran que los glaciares tropicales probablemente perderán entre un 30 y un 98% de su hielo para el año 2100. Mientras los glaciares del resto de los Andes del sur también experimentarían pérdidas significativas (~8-35%).
“Si las emisiones continúan aumentando bajo un escenario climático menos optimista (RCP8.5), la pérdida de hielo de los glaciares aumentará y se proyecta que será de entre ~70-100% y ~30-58% para las latitudes bajas y los Andes del sur, respectivamente”.
Si la temperatura del planeta aumenta más de 2 ºC, muchos glaciares de bajas latitudes probablemente desaparezcan a fines de este siglo. “Esta pérdida de hielo en los Andes aumentará la presión sobre los recursos de agua dulce de los que dependen las comunidades y las principales ciudades río abajo, especialmente durante los períodos de sequía”, sostiene el informe.
Referencia de la noticia:
-Policy brief. El futuro de las torres de agua de los Andes.