Grupo de investigadores descubre cómo realmente funcionan los volcanes
Durante muchas décadas, el estudio de los volcanes ha permitido señalar el origen de la lava: las cámaras magmáticas. Ahora, un equipo de investigadores descubre que el magma presente durante las erupciones no necesariamente se ha "detenido" durante mucho tiempo en estas cámaras.
Hasta ahora, el conocimiento de la formación de volcanes indicaba que el magma provenía de una cámara de magmática que se llenaba con el tiempo, mientras aumentaba la presión. Luego, en algún momento, las condiciones se volvían favorables para la erupción volcánica. Las erupciones pueden ser terrestre —y por tanto visibles, desde las coladas de lava— o en mar abierto (erupción submarina).
La observación de una nueva erupción en Islandia
Durante el estudio de las distintas mediciones realizadas en el magma del volcán Fagradalsfjall (Islandia), Matthew Jakcson y su equipo comprobaron que el proceso de ascenso del magma y la lava era mucho más dinámico de lo que la comunidad científica había pensado desde los primordios del estudio del vulcanismo.
Fue por casualidad que los científicos pudieron hacer este descubrimiento. De hecho, es muy complicado estar en el lugar de nacimiento de un volcán, exactamente al comienzo del proceso, es decir, cuando el suelo se resquebraja, permitiendo posteriormente el flujo de lava. Este fenómeno tuvo lugar en el suroeste de Islandia, un lugar que no conoció ninguna actividad sísmica reciente.
Durante el nacimiento de Fagradalsfjall, los terremotos fueron extremadamente numerosos. Los investigadores contabilizaron alrededor de 50.000 temblores, con un mínimo de magnitud 4 en la escala de Richter. Esta intensa actividad sísmica preocupó a toda la población del sector.
Las condiciones meteorológicas fueron beneficiosas para los científicos durante la erupción: y por una buena razón, los vientos alejaron los gases del sitio haciéndolo accesible para su investigación. Además, la lava avanzaba a baja velocidad, lo que permitía acercarse a ella con menor dificultad.
Lava de las profundidades
Mientras que los diversos estudios realizados hasta el momento, en diferentes sitios volcánicos del mundo, sugerían que el magma presente en las cámaras de magma se "mezclaba" durante un largo período, descargando parte de los gases. Con el tiempo, los elementos que componen este magma serían, por tanto, casi idénticos. Este es lo que ocurre, por ejemplo, en el volcán hawaiano Kilauea.
El equipo de Matthew observó algo bastante diferente al estudiar este nuevo volcán en Islandia: "Dentro de un mes, la erupción de Fagradalsfjall mostró más variabilidad de composición del magma que las erupciones de Kilauea en décadas. El rango total de composiciones químicas que se muestrearon durante esta erupción en el primer mes abarca todo la gama de elementos, dado que nunca había entrado en erupción el suroeste de Islandia en los últimos 10.000 años".
¿Cómo explicar esta gran diversidad en un período excesivamente corto para esta área volcánica? Esto sería debido a magmas provenientes de profundidades mucho mayores.