Guía para pequeños jardines: 5 enredaderas que puedes cultivar en macetas y que llenarán tu hogar de flores
¿Tienes poco espacio pero sueñas con un rincón lleno de flores? Estas cinco enredaderas son ideales para macetas y prosperan en terrazas, balcones o patios.

Los jardines pequeños pueden ser igual de exuberantes que uno grande si se aprovecha bien la verticalidad. Las enredaderas cultivadas en macetas permiten vestir muros, celosías y pérgolas con una explosión de color y aroma, sin requerir mucho suelo. Solo basta un buen recipiente, una guía o soporte, y elegir las especies adecuadas según el clima.
Aquí te presentamos cinco enredaderas que funcionan muy bien en macetas, resisten distintos climas de Chile y además aportan belleza durante buena parte del año.
Jazmín estrella (Trachelospermum jasminoides)
Resistente, aromático y de crecimiento controlado, este jazmín de hoja perenne es perfecto para cultivar en macetas. Sus pequeñas flores blancas aparecen en primavera y verano, y llenan el aire con un perfume dulce e intenso. Tolera tanto el sol como la semisombra, aunque florece más en lugares bien iluminados. En la zona central y norte de Chile se da muy bien todo el año.
- Consejo: riégalo con moderación en invierno, y protégelo del exceso de viento si está en una terraza alta.
Clemátide (Clematis spp.)
La clemátide es una de las trepadoras más llamativas por su variedad de formas y colores.

Hay especies que florecen desde fines de invierno hasta el verano, dependiendo de la variedad. Prefiere estar al sol, pero con las raíces frescas y sombreadas. En maceta, eso se logra cubriendo la base con otra planta baja o una capa de mulch. No resiste heladas muy intensas, por lo que se recomienda en la zona central hacia el norte.
- Consejo: usa una maceta profunda, ya que sus raíces no toleran el encharcamiento ni los trasplantes frecuentes.
Bugambilia (Bougainvillea spp.)
La bugambilia ama el sol y el calor. En climas templados como el del norte y centro de Chile, florece casi todo el año.

Sus hojas papiráceas no son flores verdaderas, pero deslumbran con tonos rosados, fucsias, blancos o anaranjados. En maceta crece con porte más contenido que en tierra, lo que la hace más manejable. Necesita una ubicación cálida, a resguardo de heladas.
- Consejo: usa un sustrato bien drenado y riégala solo cuando la tierra esté seca. El exceso de agua impide su floración.
Madreselva enana (Lonicera japonica ‘Halliana’)
Esta variedad de madreselva es ideal para macetas por su tamaño más contenido. Su floración comienza en primavera y puede prolongarse hasta inicios del otoño.

Las flores son blancas al abrir y se tornan amarillas con el tiempo, desprendiendo un aroma delicioso. Va bien en pleno sol o semisombra y tolera los suelos pobres si el drenaje es bueno. Es apta para muchas zonas de Chile, incluidas áreas más frescas del sur.
- Consejo: podar después de la floración estimula nuevos brotes y mantiene la planta más compacta.
Pasiflora (Passiflora caerulea)
También conocida como flor de la pasión, esta enredadera sorprende con sus flores exóticas, de aspecto casi alienígena.

Crece rápido y se adapta bien a macetas grandes. Aunque prefiere climas templados, puede resistir heladas ligeras. Florece desde la primavera hasta fines del verano. Algunas variedades incluso dan frutos comestibles. Necesita mucho sol y un soporte firme para trepar.
- Consejo: fertiliza una vez al mes en primavera-verano para una floración más abundante.
¿Puedo tener un jardín vertical en cualquier zona?
Claro que sí. Solo necesitas elegir enredaderas que se adapten al clima de tu región. Por ejemplo, en lugares de veranos calurosos, plantas como la bugambilia o la pasiflora prosperan sin problemas.
En zonas más frías o húmedas, opciones como la madreselva o el jazmín estrella son apuestas seguras. Aunque, en el sur de Chile, se recomienda proteger las plantas más sensibles con ubicaciones resguardadas o moverlas bajo techo en invierno.