Gusanos de hielo: su misteriosa vida en los glaciares
Los glaciares parecen ser trozos de hielo estéril, pero están lejos de serlo, albergan una gran cantidad de pequeños organismos que pueden soportar bajas temperaturas, como este tipo de gusanos que corren riesgo, porque su hábitat está desapareciendo.
Un glaciar parece algo sin vida, pero sin embargo, hay mucho más de lo que creemos. Los glaciares albergan una gran cantidad de organismos que forman este ecosistema tan frío.
Dentro de ellos se encuentran los gusanos de hielo, cuyo nombre científico es Mesenchytraeus Solifugus, miden aproximadamente 1,2 cm de largo, son muy delgados como hilos y su hábitat común está en los glaciares de todo el noroeste del Pacífico.
Cada día, un gran número de pequeños gusanos de color negro, emergen por las tardes y noches de verano, para alimentarse de algas y microbios en la superficie. Posterior a eso, vuelven a excavar en el hielo y, durante el invierno, desaparecen en las heladas profundidades.
Estos gusanos sobreviven en capas de agua helada y dentro de la nieve, algo que sería imposible para la mayoría de los seres vivos, ya que, a diferencia de los seres humanos que pierden energía en un ambiente frío, en este tipo de gusanos ocurre algo opuesto, sus niveles de energía aumentan cuando están expuestos a bajas temperaturas, pudiendo vivir cómodamente a 0°C. Sin embargo, si las temperaturas bajan demasiado, pueden morir.
Esta paradoja ha hecho que los científicos profundicen respecto a ellos, sobre todo para entender cómo estos animales toleran los extremos y quizás poder comprender los límites de la vida en la Tierra, una preocupación latente.
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No obstante, aparece un problema mayor: a medida que los glaciares desaparecen, también lo hacen los gusanos de hielo. "Queremos averiguar todo lo que podamos sobre los gusanos antes de que desaparezcan, tengo pocas dudas de que algún día lo harán, si los glaciares continúan derritiéndose al ritmo actual", señala Shirley Lang, bióloga del Haverford College de Pensilvania.
Algunas respuestas de su misteriosa vida
Como lo comentábamos, estos misteriosos gusanos de hielo aumentan sus niveles de energía a medida que se enfrían, lo que ha despertado el interés por la investigación científica para encontrar una explicación respecto a esto. Algunos resultados han arrojado que este funcionamiento podría estar vinculado a una molécula especial, conocida como trifosfato de adenosina (ATP).
"El ATP sirve como canje de energía en las células y potencia la mayoría de las reacciones en el cuerpo, elaborada utilizando una enzima compleja, llamada ATP sintasa, que es prácticamente idéntica en todos los organismos conocidos, pero en los gusanos de hielo, tienen un ajuste adicional en su composición, la alteración parece ayudar a acelerar la producción de ATP". "Es como un turbo", señala Daniel Shain, investigador de la Universidad de Rutgers.
Según los investigadores, es posible que estos gusanos hayan robado una parte del material genético de hongos que existen a gran altitud. Si es así, este robo genético es particularmente inusual, porque este tipo de ácido desoxirribonucleico (ADN), normalmente no se incorpora a las mitocondrias, donde se produce el ATP.
Shirley Lang, bióloga del Haverford College de Pensilvania, planea explorar otra teoría por sus altos niveles de energía. "Los gusanos están llenos de melanina, el mismo pigmento que ayuda a proteger la piel humana de la radiación ultravioleta. Pero en los gusanos de hielo, la melanina se encuentra en todo el cuerpo: en el cerebro, en el intestino, en los músculos".
"Algunas investigaciones respaldan que la melanina puede cosechar energía de la radiación solar en algunas situaciones y esto podría estar ocurriendo en los gusanos de hielo", agrega Lang.
Depredadores de gusanos de hielo
Los investigadores han observado al menos cinco especies de aves que comen gusanos de hielo, ellas también pueden ayudar a explicar cómo estos pequeños animales pueden dispersarse de un glaciar a otro.
Pero lamentablemente, se acaba el tiempo para conocer más acerca de los misterios del gusano de hielo, porque sus hábitats están desapareciendo, como el Glaciar Lyall y el Glaciar Lewis en las Cascadas del Norte de Washington.
Joanna Kelley, una genetista evolutiva está trabajando con el grupo de científicos, para secuenciar el genoma del gusano, pero ha resultado difícil, debido a que están tan llenos de melanina que se adhiere al ADN e interfiere con la tecnología de secuenciación del genoma. Pese a eso, esperan descubrir sus otros secretos antes de que sea demasiado tarde.