¿Hasta qué hora podemos tomar café sin que afecte nuestro sueño? Un nuevo estudio tiene la respuesta
Una revisión de artículos señaló a qué hora debemos tomar la última taza de café para que los efectos estimulantes de la cafeína no interfieran en nuestro sueño. Descúbrelo aquí.
El café es una de las bebidas más populares y consumida por millones de personas cada día en todo el mundo. Sus principales beneficios son: estimular y aumentar el estado de ánimo, mejorar la capacidad de concentración y reducir la somnolencia y el cansancio.
El café es un estimulante, ya que contiene cafeína, pero su consumo moderado en general no parece suponer ningún riesgo para la salud. Sin embargo, para que los efectos estimulantes no interfieran en nuestro sueño, el secreto está en consumir café en el horario adecuado.
Y eso es lo que investigó una revisión sistemática de estudios. ¿Cuál es la hora límite que podemos tomar café para que no interfiera con nuestro sueño? Esto es lo que el estudio ha revelado
Hasta qué hora tomar café
Según la revisión, publicada en la revista Sleep Medicine Reviews, para evitar los efectos nocivos de la cafeína a la hora de acostarse, la última taza de café debe consumirse 8,8 horas antes de irse a dormir.
Letícia Soster, neuróloga del Hospital Israelita Albert Einstein, de São Paulo, comentó que “este resultado es en realidad un dato nuevo”, ya que la recomendación actual es que la última taza de café se tome, en promedio, seis horas antes de dormir.
Y aquí surge una pregunta: no hay consenso sobre cuánto café beber. Soster explica que el motivo son las diferencias en la metabolización de la cafeína en cada organismo.
En la revisión, los investigadores destacan que consumir una taza de café cerca de la hora de acostarse disminuye el tiempo total de sueño, y este impacto es mayor cuanto más se acerca la hora de acostarse. No hay análisis de la cantidad ingerida.
Impactos de la cafeína en el cuerpo
La revisión también mencionó los impactos de la cafeína en el cuerpo. Consumirlo más cerca de la hora de acostarse reduce el tiempo de sueño en unos 45 minutos, reduce la eficiencia del descanso en un 7%, acorta el tiempo de sueño profundo y aumenta el tiempo de sueño ligero.
Soster considera que la disminución del 7% en la eficiencia del sueño es un punto importante de atención. Para que una noche de sueño se considere saludable, es necesario que tenga una eficacia en torno al 85%.
“Este cálculo lo hacemos en base a exámenes de polisomnografía. La eficiencia se mide entre el tiempo que la persona está en la cama y el tiempo que realmente logró dormir”, explica Soster.
Según la neuróloga, las recomendaciones de esta nueva revisión son más restrictivas que las adoptadas habitualmente, pero los resultados son importantes para que las personas comprendan por qué toman café con más frecuencia y más tarde para mantenerse despiertos o poder trabajar.
“Hay otras cosas que llevan a esto y el café puede estar disimulándolo. Además, está la cuestión de la habituación: el cerebro de esa persona está acostumbrado a funcionar de esa manera. Todo esto hay que evaluarlo”, afirmó.
Y para los autores de la revisión, sus resultados proporcionan una guía basada en evidencia sobre el consumo adecuado de cafeína para mitigar los efectos nocivos sobre el sueño.
Fuentes y referencia de la noticia:
Gardiner, C. et al. The effect of caffeine on subsequent sleep: A systematic review and meta-analysis. Sleep Medicine Reviews, v. 69, 2024.