Investigadores usan hidroinformática para detectar dónde recargar acuíferos en el desierto de Atacama

El clima hiperárido y la escasez de lluvias hacen que la cuenca del río Copiapó, en la Región de Atacama, viva en un constante desafío hídrico. El promedio de precipitación anual llega a 22 milímetros, lo que ha llevado a que los acuíferos desciendan más de 2 metros al año, mientras la demanda no cede y llega a 17.756 l/s.

Conscientes de la importancia de esta cuenca, investigadores de la Universidad de Atacama y del Centro Avanzado para Tecnologías del Agua (CAPTA) de la Universidad de Chile, liderados por los geólogos Ayón García Piña y Christopher Ulloa Correa, están aplicando técnicas de hidroinformática para identificar las zonas más eficientes para la recarga artificial de acuíferos en el desierto de Atacama. Un avance para lograr la seguridad hídrica en esta zona del norte del país.

Modelación para garantizar la disponibilidad de agua

La hidroinformática es una tecnología que integra la modelación numérica con la recolección y procesamiento de datos hídricos. Se trata de un campo interdisciplinario que combina las ciencias de la computación con la ingeniería y las ciencias dedicadas a estudiar el agua, para poder gestionar y optimizar este recurso.

El sistema trabaja analizando datos geológicos como parámetros climáticos y selecciona los lugares que tienen mayor potencial para la acumulación de agua, explica Ayón García Piña, investigador de la Universidad de Atacama y de CAPTA. En este momento, están centrados en el valle del río Copiapó, donde realizan pruebas de la tecnología que, luego, estará disponible online para cualquier usuario.

“Ya tenemos resultados que genera el sistema y ahora estamos trabajando en la generación de una plataforma en la que la gente pueda consultar cuál es el área con mayor potencial dentro de su zona de interés y descargar los reportes con la información que lo justifica”, señala el investigador.

El proyecto plantea identificar los mejores lugares para construir infraestructuras que faciliten el embalsamamiento de agua en los acuíferos, por lo que es una información clave para tomar decisiones, sobre todo, frente a la actual situación de los recursos hídricos.

“La idea es que cualquier persona pueda ingresar a la plataforma que estamos desarrollando y puedan seleccionar un área de interés. El objetivo de esta tecnología es poder dar una información fuerte para la toma de decisiones, que la gente que toma las decisiones de instalar pozos de infiltración, por ejemplo, utilice esta información de tal manera de seleccionar los lugares más idóneos y que su inversión también tenga sustrato técnico”, indica García.

Tanto gobiernos regionales, municipalidades, empresas y comunidades de aguas subterráneas pueden beneficiarse de la información.

Herramientas disponibles para todo tipo de usuarios

Esta nueva herramienta se suma al explorador de aguas subterráneas en Copiapó, que el grupo ya tiene disponible y que permite la visualización detallada y en tiempo real del modelo de basamento del acuífero del río Copiapó.

“El trabajo que hacemos en nuestro laboratorio se enfoca en generar herramientas para los usuarios finales. Esta otra herramienta permite explorar la profundidad del pozo. La gente puede ingresar y buscar la información para un punto específico y verlo directamente online. No tienes que descargar un software ni tener conocimiento del sistema de información geográfico. Puedes marcar un punto o trazar una línea y obtener la información rápidamente”, asegura García.

La plataforma ha sido bien recibida por los usuarios, señala el investigador. “En esta zona hay una alta demanda del agua subterránea, entonces están construyendo frecuentemente pozos y se profundizan otros, entonces hemos estado recibiendo muy buen feedback de esta herramienta. Nos dimos cuenta de que el camino a va por ahí. Una parte es ir publicando, generando productividad científica, pero también necesitamos disponibilizar esa información de manera lo más sencilla posible para los usuarios finales”, agrega.

Por ahora la tecnología se está desarrollando en la cuenca del río Copiapó, pero esperan poder escalarla y llegar también a la cuenca del Huasco. “Creemos que la misma tecnología en base a la información que está disponible, es fácilmente replicable al menos a toda la zona centro norte del país”, enfatiza.