La energía del viento
En el planeta hay regiones donde el viento sopla incesante y otras donde pueden pasar meses sin una brisa. Las personas han sabido sacar provecho a la energía que él produce.
El viento es algo maravilloso: nos refresca en un día de calor, transporta humedad de diferentes lugares a otros, crea un equilibrio en el planeta llevando el exceso de calor de las regiones tropicales a regiones más frías en ambos hemisferios. Pero también puede causar muchos daños, como los que provocados por los grandes huracanes que se forman sobre los océanos tropicales, cuyas intensidades pueden superar los 250 km/h o también los terribles efectos de tornados y trombas marinas que, a pesar de afectar áreas menores, pueden destruir en minutos casas, edificios, caminos y plantaciones.
Toda este potencial energético es, de hecho, aprovechado en muchos lugares del mundo para producir electricidad de manera más limpia. La energía eólica -que se obtiene del viento- es 'capturada' y transformada en energía eléctrica mediante aerogeneradores, muchas veces imponentes, para aprovechar al máximo el potencial de generación en una región especifica. Pero aprovechar la energía del viento no es algo reciente, ello viene haciéndose desde hace mucho tiempo atrás.
Viento ayudando a la personas
Quien ya leyó el clásico de la literatura española Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes recordará de la batalla épica que pretendiera entablar con aquellos 'gigantes' que estaban en su camino. Pues bien, a diferencia de Don Quijote, nosotros sabemos perfectamente que tales 'gigantes' en su imaginación no eran sino que molinos de viento.
En este tipo de construcción, se utiliza la energía del viento para hacer girar aspas, que a su vez mueven ciertos mecanismos conectados a grandes piedras para moler granos para y así fabricar la materia prima de muchas preparaciones: la harina. El hombre se ha valido de la energía del viento para innumerables acciones, de hecho, los molinos de viento también se han utilizado para extraer agua de pozos.
No podemos olvidar de la utilización del viento para mover embarcaciones a vela, lo que permitió el descubrimiento, exploración y colonización de nuevos territorios alrededor del planeta. Tampoco podemos dejar de recordar los momentos de diversión encumbrando volantines en medio a los vientos primaverales.
Del aire en movimiento a la luz
Los aerogeneradores son los dispositivos que convierten la energía del movimiento del aire en eléctrica. Los hay en diversos tamaños, número de aspas, de rotación horizontal o vertical. Los más conocidos por todos son los montados en grandes torres (la mayoría con casi 100 m de altura) con tres aspas ubicados en grandes áreas abiertas con capacidad de producir energía eléctrica para ciudades. Pero también los hay de tamaño reducido y se pueden integrar a las construcciones residenciales para generación de energía a menor escala.
En el último mes de junio, 10 proyectos de parques eólicos de diversas dimensiones, para generación de energía eléctrica, fueron presentados para evaluación de impacto ambiental en el país. De ser aprobados en su totalidad -y puestos en marcha- podrían contribuir con más de 1500 GWh por año de energía al sistema eléctrico nacional (SEN), en su conjunto.