¿Lo notaste? La humanidad vivió el día más corto de su vida en 2022
El pasado miércoles 29 de junio, la Tierra registró el día más corto desde que se tienen registros de su periodo de rotación. ¿Por qué ocurrió esto? ¿Qué puede suceder si el planeta continúa girando cada vez más rápido?
¿Se dieron cuenta de que hace pocos días, vivimos el día más corto del planeta? Por lo menos yo, no me di cuenta. Y claro está, porque difícilmente nos pudimos enterar de este evento, ya que fue imperceptible a nuestros sentidos. No obstante, los científicos están siempre alertas a los cambios de la Tierra, y advirtieron de lo ocurrido.
Este hecho histórico ocurrió el 29 de junio de 2022, donde el planeta logró un giro de 1,59 milisegundos a menos, de los 86.400 segundos que ocurren en un día habitual. Y por muy poco, el 26 de julio, casi se coloca también en la historia, cuando la Tierra registró un giro sobre su eje 1,50 milisegundos más corto que las 24 horas. El registro de junio continúa en la delantera.
¿Por qué se acelera o desacelera el planeta?
La causa de la aceleración o desaceleración se puede deber a varios factores. Por ejemplo, cada rotación no siempre ocurre exactamente alineada con su eje (línea entre los polos norte y sur), o también puede verse afectada por la forma del planeta, más ensanchada en el ecuador y achatada en los polos.
También hay otros ingredientes que pueden alterar la rotación, como las mareas oceánicas o la gravedad de la Luna; hay quienes piensan que el deshielo de los glaciares hace que haya menos peso en los polos, creando un desbalance. No obstante, algunos científicos apuntan a una razón que pareciera ser la más aceptada, el bamboleo de Chandler.
El bamboleo de Chandler
Esta tendencia de tener días más cortos podría estar relacionada con el bamboleo de Chandler, que en términos simples, es una pequeña desviación en el eje de rotación de la Tierra.
Según los científicos Leonid Zotov, Christian Bizouard y Nikolay Sidorenkov, quienes son los responsables de esta hipótesis, comentan que este fenómeno es similar al temblor que se observa cuando un trompo en movimiento comienza a ganar impulso o se ralentiza.
Este fenómeno de bamboleo se detectó por primera vez a fines de 1880, cuando el astrónomo Seth Carlo Chandler demostró que los polos se tambalearon durante un período de 14 meses.
Los científicos están en alerta ante este fenómeno, porque si la rápida rotación de la Tierra continúa, podría conducir a la introducción del primer segundo negativo adicional de la historia, para mantener el tiempo civil -el ritmo superestable de los relojes atómicos– en sintonía con el tiempo solar, que se basa en el movimiento del Sol a través del cielo.