¿La Luna influye en el crecimiento de las plantas? Experta en agronomía de Meteored nos explica
Pocas tradiciones han perdurado tanto en el tiempo como aquella que considera las distintas fases lunares para organizar labores y siembras en los campos, pero, ¿Cuál es la ciencia detrás de esta práctica? Aquí te lo contamos.
El conocimiento tradicional que tienen los agricultores en el campo, sobre los efectos de la Luna en la producción agrícola, son prácticas muy antiguas que se han adquirido de generación en generación.
Hoy en día estas creencias se han introducido a tal punto, que están profundamente arraigadas en el colectivo popular, sin mayor cuestionamiento.
Y sin duda, también se han incrementado los esfuerzos por extender este "conocimiento ancestral" tras el auge de la agricultura ecológica.
Sin embargo, gran parte de la información que se está popularizando sobre cómo la luna influye en las plantas, no tiene ningún respaldo científico, y aquí analizaremos por qué.
¿Qué información están divulgando los medios?
Las múltiples fuentes de información que justifican el uso de calendarios lunares para realizar prácticas agrícolas, se basan, principalmente, en que: "la gravedad de la luna afecta a las plantas, tal como puede afectar las mareas, y determina donde se encuentra la savia de las plantas".
Según esta teoría, entre la fase cuarto creciente y luna llena la savia se concentra en la zona superior de las plantas, y durante la luna nueva y menguante la savia se desplaza hacia las raíces.
Ahora, en función de la dirección (ascenso o descenso) del movimiento de la savia, es que se dan una serie de recomendaciones para obtener los mejores resultados en los cultivos.
Sin embargo, científicamente está demostrado que la atracción gravitacional de la Luna no genera ninguna fuerza capaz de provocar el movimiento de la savia al interior de las plantas.
¿Por qué se ha vuelto tan popular esta idea?
Muchas de las ideas planteadas anteriormente provienen de la influencia de personas como Jairo Restrepo, quien en su libro titulado: La Luna: "el Sol nocturno en los trópicos y su influencia en la agricultura”, refleja las creencias de América Latina y el Caribe, proporcionando una detallada revisión de calendarios de pueblos y culturas antiguas, así como una extensa descripción de cuándo realizar todas las prácticas agrícolas, en función de las fases lunares.
Además de Restrepo existen otras corrientes que también comparten esta interpretación. La “agricultura biodinámica”, es un claro ejemplo de ello, descrita como un método pseudocientífico de agricultura ecológica basado en las teorías de Rudolf Steiner.
Este tipo de agricultura emplea y elabora calendarios de actividades agrícolas basados en la intensidad lumínica y la atracción gravitatoria lunar.
Razón suficiente para que muchos científicos, como Linda Chalker-Scott, profesora de la Universidad Estatal de Washington (EE.UU.), describan a la agricultura biodinámica, como un enfoque místico, sin rigor científico.
¿Qué dice la comunidad científica al respecto?
En 2021, un equipo de investigación compuesto por profesionales del Jardín Botánico y del Departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales y Sociales de la Universidad de Valencia, se dieron a la tarea de revisar más de 100 documentos, que abordan la supuesta relación o influencia de la Luna en la agricultura.
El equipo descubrió que no existe evidencia científica confiable que respalde la relación entre las fases lunares y la fisiología de las plantas en ningún libro de texto relacionado con la ciencia vegetal o artículos de revistas revisadas por pares que justifiquen las prácticas agrícolas condicionadas por la Luna.
La evidencia del campo de la física tampoco respalda una relación causal entre las fuerzas lunares y las respuestas de las plantas.
Resultados científicos de la investigación
- En concreto se concluyó que la gravedad de la Luna sobre la Tierra no puede tener ningún efecto sobre el ciclo de vida de las plantas debido a que es casi 300.000 veces menor que la gravedad terrestre.
- La influencia de la Luna sobre las mareas es de 10−6 ms−2, pero para una planta de 2 m de altura dicho valor es 3 × 10− 13 ms−2 y, por tanto, completamente imperceptible.
- Por otro lado, la iluminancia es lo único que varía con las fases lunares, pero no genera ninguna fuerza que pueda provocar el movimiento de la savia. Y, aún en el caso más favorable (luna llena en una noche despejada), su efecto es irrelevante, ya que en el mejor de los casos, es 128.000 veces menor que el mínimo de luz solar en un día normal.
- El resto de posibles efectos de la Luna sobre la Tierra (por ejemplo, campo magnético, polarización de la luz) son inexistentes.
Comentarios finales
Con todos estos antecedentes, es justo decir que hoy en día contamos con suficiente información para abordar este tipo de ideas con objetividad y responsabilidad, sin desmerecer el aporte de las tradiciones, no solo en el ámbito agrícola, ya que forman parte importante de nuestro patrimonio cultural.
Por otro lado, los estudios agronómicos han revelado que hay otros factores que sí intervienen de forma directa en el crecimiento y desarrollo de las plantas, y pueden aumentar o reducir el potencial productivo de un cultivo.
En ese sentido, el clima, el suelo, los nutrientes, el agua, y los manejos agrícolas, juegan un rol mucho más determinante.
Fuentes y referencias de la noticia:
Mayoral, O., Jordi Solbes, José Cantó, & Pina, T. (2020). What Has Been Thought and Taught on the Lunar Influence on Plants in Agriculture? Perspective from Physics and Biology. Agronomy.