La naturaleza está frenando el calentamiento global sólo a corto plazo
Los meteorólogos predicen que los bosques y humedales absorberán más CO2 de lo usual, de la atmósfera, en 2022. Sin embargo, también enfatizan que debemos actuar más rápido para reducir las emisiones.
La naturaleza ayudará en la lucha contra el cambio climático absorbiendo más dióxido de carbono de lo normal durante los próximos 12 meses, según indica el pronóstico de dióxido de carbono de la Met Office para 2022.
Algunos paisajes naturales —como los bosques tropicales, el océano y los humedales— actúan como "sumideros de carbono", absorbiendo el dióxido de carbono de la atmósfera. La velocidad con que lo hacen depende de la variabilidad del clima, en particular, de los ciclos de El Niño-La Niña en el Pacífico tropical.
Los eventos de La Niña resultan en un enfriamiento natural pero pasajero del Pacífico tropical, y se ha experimentado en los últimos dos años. Sin embargo, en un año de El Niño, como el 2016, las condiciones son más cálidas y secas, llevando a una reducción en la absorción de dióxido de carbono.
Acción humana
Los científicos enfatizan que la humanidad debe actuar más rápido para reducir la velocidad con la que se agrega dióxido de carbono a la atmósfera. Se debe alcanzar una reducción de en torno a un 20% en las emisiones de carbono, en los próximos cinco años, para cumplir el objetivo acordado internacionalmente de limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, según indica la Met Office.
Richard Betts, jefe de investigación de impactos climáticos en el Hadley Center de la Met Office, y líder del equipo que compiló el pronóstico, dijo que aunque la naturaleza haría el "trabajo pesado" en 2022, la acumulación a largo plazo de CO2 en la atmósfera necesitaba ralentizarse rápidamente y detenerse antes de mediados de siglo.
“Obviamente, un impulso temporario de la naturaleza es bienvenido, pero no obtendremos este dividendo gratuito en la mayoría de los años”, dijo.
Niveles crecientes
La velocidad a la que se ha adicionado CO2 a la atmósfera se ha acelerado en el tiempo. En 1958, cuando se tomaron las primeras mediciones, la tasa de aumento anual de dióxido de carbono en la atmósfera era inferior a una parte por millón (ppm), pero en los últimos diez años ha sido de casi 2,5 ppm por año.
Por otra parte, el servicio satelital Copernicus de la Unión Europea ha confirmado que los últimos siete años han sido los más calurosos registrados por "un claro margen". Los datos muestran que las concentraciones de dióxido de carbono y metano han seguido aumentando.
Dentro de estos siete años, 2021 se ubica entre los años más fríos, junto con 2015 y 2018. Europa experimentó su verano más cálido registrado, aunque cerca de los veranos más cálidos anteriores en 2010 y 2018. Las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero continuaron aumentando durante 2021, con niveles récords de CO2 y metano.
Los científicos no entienden completamente por qué las emisiones de metano han sido tan altas. El gas proviene de muchas fuentes, algunas de origen humano, como la explotación de yacimientos de petróleo y gas, pero también algunas naturales o seminaturales, como los humedales.
La temperatura media anual fue de 1,1 a 1,2 °C por encima del nivel preindustrial de 1850-1900.