La proteína que puede sellar las raíces de las plantas y salvar la agricultura de fenómenos meteorológicos extremos
Científicos han descubierto una proteína capaz de sellar y regular la absorción de nutrientes en las raíces de las plantas, haciendo que necesiten menos agua y fertilizantes para crecer en un contexto de calentamiento global.
Cada vez más se alcanzan temperaturas récord y se registran precipitaciones irregulares en todo el planeta, por lo que el cambio climático se perfila como uno de los principales retos a los que tendrá que hacer frente la agricultura en los próximos años.
Las altas temperaturas y la falta de agua en el suelo podrían provocar muy pronto el declive de la agricultura en las regiones productoras más importantes del mundo. Por eso, comprender los mecanismos reguladores de las plantas se está convirtiendo en una necesidad urgente. Sólo así podremos preparar la agricultura para el futuro.
Afortunadamente, se están dando pasos importantes en esta dirección. Una investigación llevada a cabo recientemente por la Universidad de Nottingham ha descubierto proteínas que podrían ser la clave para desarrollar cultivos resistentes al cambio climático, capaces de sobrevivir con menos agua y fertilizantes químicos.
¿Cómo pueden las proteínas descubiertas hacer más eficaz la absorción de nutrientes?
Resulta que las raíces de las plantas funcionan absorbiendo nutrientes minerales y agua del suelo y también controlando su equilibrio dentro de la planta. Este control lo ejerce una capa de tejido vegetal llamada endodermis.
La endodermis contiene una barrera que bloquea el movimiento del agua y los solutos y está hecha de lignina, el mismo material que se encuentra en la madera. Esta barrera impermeable bloquea el movimiento incontrolado de nutrientes a través de la raíz, formando una especie de sello entre las células.
Este sello garantiza que la única forma de que la planta absorba nutrientes y agua del suelo sea a través de las células de la endodermis. Básicamente, este mecanismo permite un control celular total sobre lo que entra y sale de la planta a través de las raíces.
Sin embargo, la lignina no siempre se deposita correctamente en la endodermis, lo que significa que el ciclo de nutrientes que entran y salen de la planta a menudo no está optimizado. Ahí es donde entra la investigación.
Las proteínas descubiertas son básicamente capaces de actuar en coordinación con otros componentes reguladores de la planta, organizando y garantizando la correcta y óptima disposición de la lignina en la endodermis. El resultado es una planta capaz de garantizar que recibe del suelo el equilibrio ideal de nutrientes de forma mucho más eficiente de lo normal.
Ahora, los investigadores pronto podrán utilizar estos conocimientos para diseñar plantas capaces de absorber nutrientes de forma más controlada y que, por tanto, necesiten menos agua y fertilizantes químicos. Una pequeña victoria de la agricultura contra el cambio climático.