Las cefeidas y todos los misterios que nos han permitido desvelar
Las cefeidas son estrellas variables descubiertas hace más de 200 años. Desde entonces, gracias a ellos se han podido realizar numerosos descubrimientos en el campo astronómico gracias a la regularidad de sus pulsaciones.
Las cefeidas son estrellas variables pulsantes descubiertas hace más de 200 años, en 1784.
Las estrellas variables son estrellas cuyo brillo aparente cambia con el tiempo. Dentro de esta clase de estrellas existen estrellas variables pulsantes, cuya variabilidad deriva de sucesivas expansiones y contracciones de las capas superficiales de la propia estrella.
¿Por qué estas estrellas pulsan?
En el caso de las Cefeidas, el mecanismo subyacente a su pulsación es la ionización del gas contenido en las capas superficiales de la estrella, es decir, el helio.
Estas estrellas también se llaman "candelas estándar" porque se encuentran entre los indicadores de distancia más precisos que tenemos, de hecho podemos estimar distancias individuales con una precisión de unos pocos por ciento, y gracias a ellas se han hecho numerosos descubrimientos.
En realidad, el nombre "cefeida" deriva de la segunda estrella de este tipo descubierta: delta Cephei, cuyo descubrimiento se anunció en octubre de 1784. La primera "cefeida" realmente descubierta fue Eta Aquilae, descubierta aproximadamente un mes antes de delta Cephei. Sin embargo, el descubridor de Eta Aquilae, Edward Pigott, prefirió dejar que John Goodrike, descubridor de delta Cephei, fuera el primero en anunciar el descubrimiento, dando así nombre a esta clase de estrellas.
Las primeras, las cefeidas clásicas, pulsan con períodos que van desde días hasta unos pocos cientos de días. Son trazadores muy importantes de poblaciones estelares "jóvenes", es decir, de menos de 200/300 millones de años. A menudo, estas estrellas están asociadas con regiones de formación estelar.
Luego están las cefeidas de tipo II, que pulsan con períodos que van desde un día hasta cien días y suelen encontrarse en el núcleo y el halo de nuestra galaxia. También actúan como trazadores de poblaciones estelares, pero en este caso de antiguas, de más de 10 mil millones de años.
Finalmente están las cefeidas anómalas, mucho menos numeroras que las demás, que pulsan con períodos que van desde unas pocas decenas de horas hasta unos pocos días. Estos están asociados con poblaciones estelares con una edad de unos pocos miles de millones de años.
Pero ¿por qué son tan importantes estas estrellas?
Estas estrellas han jugado un papel fundamental en la astronomía no sólo porque son indicadores muy precisos de distancias.
Muchos descubrimientos han sido posibles gracias al uso de cefeidas, como los de la curva de rotación de nuestra galaxia. El uso de estas estrellas fue fundamental para obtener estimaciones muy precisas de las propiedades físicas de las estrellas en etapas evolutivas avanzadas.
Las recientes identificaciones de cefeidas clásicas en sistemas binarios eclipsantes en las Nubes de Magallanes han permitido medir su masa con una precisión del uno por ciento.
Finalmente, las cefeidas también son importantes para estudiar la historia del enriquecimiento químico de nuestra galaxia.
En definitiva, estas estrellas han sido y siguen siendo un punto cardinal para la investigación astronómica.