Las luces de la aurora boreal pueden explicar la tragedia del Titanic
Más de 100 años después del accidente, un nuevo estudio revela posibles conexiones entre las luces aurora boreal y el naufragio del Titanic. Una intensa tormenta geomagnética puede haber afectado sus sistemas de navegación y comunicación.
En la madrugada del 15 de abril del 1912, el supuestamente "inhundible" transatlántico Titanic, naufragó en el Atlántico Norte luego de chocar con un témpano, en una tranquila noche de mar calmo y cielo limpio, donde murieron más de 1.500 pasajeros. Más de un siglo después del accidente, un estudio publicado indica que el Titanic fue levemente desviado de su curso por las luces de la aurora boreal, presentes aquella noche.
De acuerdo con la investigadora Mila Zinkova, autora del estudio, la última noche de navegación del Titanic fue iluminada por las coloridas luces de la aurora boreal. La investigadora constató esto al hacer análisis basadas en relatos de testigos oculares de aquella noche.
Antes de entender la relación de las luces de la aurora boreal con el naufragio del Titanic, tenemos que tener en consideración que las luces de las auroras polares son fruto de la interacción de las partículas provenientes del Sol -cuando ocurren las llamadas tormentas o erupciones solares- con el campo magnético y la atmósfera terrestre. Estos eventos causan una perturbación en la magnetósfera de la Tierra, y son llamadas de tormentas geomagnéticas.
Cuando ocurren tormentas solares fuertes (o eventos intensos de tiempo espacial), la tormenta geomagnética puede causar una serie de perturbaciones en la Tierra, desde la formación de auroras polares a la interferencia de los sistemas de comunicación y tecnologías modernas.
Zinkova argumenta que la tormenta geomagnética del día 15 de abril del 1912 puede haber sido suficientemente intensa para afectar el sistema de navegación del Titanic en una pequeña forma, aunque, significativa. Este error, aparentemente insignificante, puede haber hecho la diferencia entre chocar con el témpano o evitarlo.
Además de esto, la interferencia causada por la tormenta puede haber interrumpido la transmisión entre el Titanic y otras embarcaciones cercanas, bloqueando las llamadas y pedidos de auxilio del transatlántico cuando se estaba hundiendo, atrasando el rescate de los pasajeros.
Por otro lado, la tormenta geomagnética de cierta forma ayudó en el recate de los sobrevivientes del Titanic, ya que el buque RMS Carpathia recibió las coordenadas incorrectas de la posición del navío, llevándolo directamente a los 20 botes salvavidas donde estaban los 705 sobrevivientes, ya a varios kilómetros de distancia del local donde estaba naufragando el Titanic.
Otros accidentes causados por tormentas geomagnéticas
Otros grandes accidentes de la historia ocurrieron debido a tormentas geomagnéticas intensas. Un gran ejemplo es la tormenta de 1859, llamada de Evento de Carrington, una de las más intensas registradas en la historia que devastó el sistema de telégrafos de la época, induciendo fuertes corrientes eléctricas por los cables de transmisión que provocaron electrocución en los operadores que trabajaban en el momento.
Ese evento también estuvo asociado a la ocurrencia de luces de aurora boreal que brillaron en prácticamente todo el hemisferio norte. Las luces llegaron a ser observadas incluso en regiones más tropicales, como México, Cuba, Hawái y Colombia.
De acuerdo con especialistas, si una tormenta de la misma intensidad ocurriera en la actualidad, habrían diversas interrupciones eléctricas alrededor del mundo, además de apagones y grandes daños a todo el sistema de tecnología y comunicaciones moderno.