Las tormentas solares afectan la brújula cuántica de las aves migratorias
Las tormentas geomagnéticas afectan de distintas maneras a la vida y a los ecosistemas. En el caso de las aves migratorias pueden influir en sus viajes y procesos. ¿Cómo se orientan magnéticamente, y cuáles son las consecuencias que les trae una tormenta solar?
Las aves utilizan una variedad de señales de la naturaleza para navegar durante su proceso migratorio como: la posición del Sol y de las estrellas, y también el campo magnético terrestre. La habilidad de las aves para volar utilizando el campo magnético de la Tierra es muy importante, porque les permite mantener una dirección constante y llegar a su destino final sin fallas.
Millones de aves migratorias viajan cada año hacia regiones más cálidas o frescas del planeta. La orientación basada en el campo magnético terrestre cumple una función decisiva.
Cuando ocurre una tormenta solar, una corriente de partículas cargadas de energía (plasma compuesto mayormente por electrones, protones y partículas alfa), es eyectada naturalmente desde la corona solar hacia el espacio. En ocasiones el plasma sale en dirección hacia la Tierra, y cuando el viento solar llega e interactúa con nuestra atmósfera el campo magnético terrestre desvía y atrapa a la mayor parte de esas partículas, ejerciendo el papel fundamental de escudo protector.
Sin dudas, todo lo que dependa del magnetismo terrestre podría verse afectado en mayor o menor medida, dependiendo de la intensidad de la tormenta que estemos atravesando. La parte bella de todo esto es el avistaje de auroras polares con sus colores fascinantes, que aparecen durante estas alteraciones del campo magnético, pero el resto de los efectos se vuelven un poco más complejos de sobrellevar.
El impacto del viento solar puede provocar cambios en el campo magnético de la Tierra, y afectar: las comunicaciones por radio, los sistemas eléctricos, dañar los satélites y otros equipos espaciales, y también afectar a las brújulas naturales de las aves migratorias, y sobre esto último vamos a profundizar.
Las aves migratorias perciben el campo magnético y se orientan
Las aves migratorias vuelan con un patrón repetido entre aquellas especies que necesitan de un mejor clima para reproducirse. Múltiples investigaciones científicas a lo largo de los años han dedicado sus estudios para lograr descubrir cómo estos animales logran orientarse con tanta perfección, temporada tras temporada, migración tras migración.
Las aves son conocidas por tener una vista excepcionalmente aguda y una capacidad única para detectar y distinguir una amplia variedad de colores. Pero, además, tienen una habilidad especial para detectar la polarización de la luz y el campo magnético terrestre, lo que les permite orientarse y navegar durante sus migraciones.
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Duke, EE.UU., dio pasos importantes sobre la identificación de una región del cerebro de las aves llamada 'Clúster N', que es esencial para la orientación mediante el campo magnético. Este hecho se confirma al demostrar que si se desactiva el clúster, las aves no pueden utilizar ya su brújula magnética para orientarse, sin embargo la capacidad de fijar el rumbo a partir del Sol y de las estrellas se mantiene intacta.
Diversas especies de aves tienen un sistema de geolocalización natural integrado al cerebro. Un equipo de científicos de la Universidad de Lund en Suecia, profundizó en las investigaciones y explica la posible existencia de un sistema todavía más avanzado, una suerte de "brújula cuántica" con la que pueden "leer" el campo magnético terrestre.
Ese mismo estudio encontró que, las tormentas geomagnéticas pueden aumentar la actividad migratoria de algunas aves, posiblemente debido a cambios en la ionosfera y en la concentración de oxígeno en la atmósfera.
Algunas investigaciones científicas concluyen que gracias a un “gen migratorio”, las aves tienen una especie de “brújula cuántica natural”, mucho más precisa que cualquier GPS construido por los seres humanos. La llaman cuántica porque responde a procesos físicos del comportamiento de átomos y electrones.
El ADCY8 (gen migratorio), que mantiene la memoria en las aves, pueden recordar la ruta más óptima para llegar a sus destinos, y volver cuando la temporada cambia.
Según el trabajo publicado en la revista Nature, la proteína criptocromo 4 (CRY4), presente en la retina de algunos pájaros cantores (petirrojos europeos, con los que se hizo el estudio), mostró sensibilidad a los campos magnéticos, operando como un sensor magnético en los ojos. Los investigadores deducen que el mecanismo se despierta cuando los electrones solitarios empiezan a funcionar como micro imanes. Este dispositivo natural les permite distinguir el norte del sur a lo largo de sus rutas migratorias anuales.
Qué le pasa a las aves migratorias durante una tormenta solar
Como te explicamos en los primeros párrafos, una tormenta solar es capaz de alterar el campo magnético terrestre, y en consecuencia alterar el “mapa” de referencia que “leen” las aves migratorias, dicha tormenta provoca consecuencias para estos animales.
Durante una tormenta geomagnética el campo magnético de la Tierra se vuelve más fuerte y variable, esto puede tener un efecto significativo en la capacidad de las aves para navegar y orientarse correctamente durante su migración. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oldenburg, Alemania, encontró que las aves pueden ser incapaces de detectar la inclinación del campo magnético durante las tormentas geomagnéticas, lo que les hace perder su capacidad para orientarse.
Pero no todos los efectos serían negativos, de hecho algunos científicos remarcan que las tormentas geomagnéticas pueden aumentar la actividad migratoria de algunas aves, posiblemente debido a cambios en la ionosfera y en la concentración de oxígeno en la atmósfera. Y además, puede tener un impacto en la propagación de las señales de radio utilizadas por las aves para navegar, con lo cual este efecto, en algunas aves, podría ayudar a que se oriente con mayor precisión durante su migración.
Debemos recordar que las tormentas solares no son el único factor que afecta la migración de las aves; el clima y la disponibilidad de alimento, por supuesto que también juegan un papel importante en la migración.
Los efectos que las tormentas geomagnéticas le provocan a las aves pueden variar según la especie y las circunstancias específicas. Esta es un área de la ciencia que está en permanente estudio y desarrollo. Los científicos aseguran que hay muchísimo más por descubrir en el misterioso mundo de las aves migratorias.