Lavandería que respeta el medioambiente: consejos sencillos para un lavado sostenible
En un mundo cada vez más centrado en la sostenibilidad, muchos consumidores buscan formas de reducir su impacto ambiental. Un área que puede mejorar es la colada, una tarea doméstica esencial que puede tener importantes consecuencias ecológicas.
Lavar la ropa es una parte esencial de la vida diaria, pero a menudo se pasa por alto como un problema ambiental importante. Desde el consumo de energía hasta el uso del agua y la liberación de microplásticos, la forma en que lavamos nuestra ropa tiene un impacto considerable en el planeta. La buena noticia es que puede hacer que el día de lavado sea más ecológico con unos pocos cambios simples.
El lavado ecológico no significa hacer afirmaciones engañosas sobre la sostenibilidad; se trata de hacer que nuestras rutinas de lavado sean lo más ecológicas posible. Esta es la mejor manera de lavar la ropa de manera ecológica sin comprometer la limpieza o la comodidad.
El impacto ambiental del lavado de ropa
El lavado de ropa puede contribuir a la degradación ambiental de varias maneras. Las principales preocupaciones incluyen:
- Uso de agua: las lavadoras tradicionales utilizan una cantidad significativa de agua. Una carga típica puede requerir entre 100 y 180 litros de agua, lo que se suma rápidamente en varias cargas.
- Consumo de energía: calentar el agua para lavar la ropa consume mucha energía. De hecho, aproximadamente el 90% de la energía que utilizan las lavadoras se destina a calentar el agua.
- Contaminación por detergentes: muchos detergentes para ropa contienen sustancias químicas nocivas, como fosfatos, que pueden dañar los ecosistemas acuáticos cuando entran en los cursos de agua.
- Desprendimiento de microfibras: las telas sintéticas como el poliéster desprenden microfibras durante el lavado, que finalmente llegan a los océanos y otros cuerpos de agua, lo que representa una amenaza para la vida marina.
Dados estos impactos, está claro que vale la pena hacer que su rutina de lavado sea más ecológica.
Prefiere detergentes ecológicos
Muchos detergentes tradicionales para ropa contienen sustancias químicas agresivas, fragancias artificiales y colorantes que pueden ser perjudiciales para la vida acuática y el medioambiente. Los detergentes ecológicos están hechos con ingredientes biodegradables que son menos tóxicos y, a menudo, vienen en envases reciclables o con menos plástico. Considere cambiar a detergentes concentrados, que reducen los residuos de envases.
Dunia Santiago, ingeniera química de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en España, sugiere que buscar el emblema Safer Choice de la Agencia de Protección Ambiental puede ayudar a navegar entre la multitud de opciones de productos.
Los envases que no se pueden reutilizar directamente deben cumplir con estándares estrictos, que contengan una cantidad mínima de material reciclado y sean totalmente reciclables.
¿Cápsulas, polvo, líquido o láminas?
No solo importa lo que hay dentro de tu detergente, también importa la forma en que se presente. Ya sea que uses cápsulas, polvo, líquido o láminas, cada tipo tiene sus pros y sus contras ambientales. La clave para minimizar el impacto de tu detergente es evitar su uso excesivo.
- Cápsulas: las cápsulas de detergente para ropa son convenientes, pero tienen desventajas. No son elegibles para la etiqueta Safer Choice de la EPA debido al riesgo continuo de ingestión por parte de los niños. Desde el punto de vista ambiental, las cápsulas no permiten una dosificación precisa, lo que a menudo conduce a un uso excesivo.
- Detergentes en polvo: los detergentes en polvo permiten una dosificación precisa, lo que reduce el riesgo de uso excesivo. Sin embargo, a menudo tienen problemas en agua fría, lo que es una desventaja ya que una parte significativa del impacto ambiental de la ropa proviene de la energía necesaria para calentar el agua. El lado positivo es que los detergentes en polvo suelen venir en cajas de cartón, lo que evita los plásticos de un solo uso.
- Detergentes líquidos: los detergentes líquidos funcionan bien en todas las temperaturas del agua, lo que ayuda a reducir el impacto ambiental del lavado al eliminar la necesidad de agua caliente. Opte por las fórmulas más concentradas disponibles para minimizar el desperdicio de envases y reducir la energía utilizada en el transporte; el agua adicional en la botella solo significa más volumen y mayores costos ambientales.
- Láminas: comercializadas como la alternativa sin plástico a las cápsulas, las láminas para lavar la ropa a menudo contienen alcohol polivinílico, la misma sustancia que se usa en los recubrimientos de las cápsulas.
Según los evaluadores de Wirecutter, el poder de limpieza de las láminas de detergente dejaba mucho que desear, ya que dejaban más manchas y olores en comparación con los detergentes líquidos sostenibles mejor valorados. Esto puede hacer que los usuarios dupliquen la dosis, anulando cualquier posible beneficio ambiental.
Utilice agua fría siempre que sea posible
Uno de los cambios más importantes que puede hacer es lavar la ropa con agua fría. Calentar el agua representa aproximadamente el 90% de la energía utilizada en un ciclo de lavado, por lo que cambiar a agua fría puede reducir drásticamente su huella de carbono.
Los detergentes modernos están diseñados para funcionar de manera eficaz a temperaturas más bajas, lo que garantiza que su ropa salga igual de limpia. Además, lavar con agua fría puede prolongar la vida útil de sus prendas, ya que es más suave con las telas y evita que los colores se destiñan.
Elija máquinas de bajo consumo energético
Si está buscando una nueva lavadora o secadora, priorice los modelos de bajo consumo energético con una buena calificación Energy Star. Las lavadoras de carga frontal generalmente son más eficientes en términos de agua y energía que las de carga superior, ya que usan aproximadamente un 50% menos de agua y requieren menos detergente.
También centrifugan la ropa más rápido, lo que significa menos tiempo de secado. Incluso si comprar nuevos electrodomésticos no está en sus planes, usar su máquina actual en configuraciones ecológicas aún puede marcar la diferencia.
Reflexiones finales
Para que su rutina de lavado sea más ecológica, no es necesario que cambies por completo tus hábitos. Si haces pequeños cambios (como lavar con agua fría, usar detergentes ecológicos y reducir el uso de la secadora), puedes reducir significativamente su impacto ambiental.
Estas prácticas no solo le ayudarán a conservar los recursos, sino que también le permitirán ahorrar dinero en las facturas de la luz y prolongar la vida útil de su ropa. Así que, la próxima vez que lave una carga de ropa, recuerde que un poco de pensamiento ecológico puede contribuir en gran medida a lograr un futuro más sostenible.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Brown, Elizabeth Anne. Green Washing, not Greenwashing: What’s the Best Way to Do Laundry?