A una década de la tormenta de Atacama: reflexiones y aprendizajes para el futuro
A 10 años de la tormenta de Atacama, hemos visto como eventos similares se han repetido alrededor del mundo. Pero ahora tenemos los elementos que pueden ayudar a predecirlos de mejor manera.

En marzo de 2015, el norte de Chile fue escenario de una de las tormentas más intensas registradas en los últimos años en el país. No obstante, no solo la magnitud de la precipitación caracterizó a la llamada "tormenta de Atacama", sino también sus devastadoras consecuencias: aluviones que causaron severos daños materiales, miles de damnificados y trágicas pérdidas humanas.
[Paper CIGIDEN] Toda la región de Atacama fue afectada por las intensas lluvias que marcaron el mes de marzo en el año 2015, pero fue en Chañaral donde más llamó la atención de la comunidad científica por las características que tuvo este desastre.
— CIGIDEN (@CIGIDEN) March 26, 2025
A través de modelaciones pic.twitter.com/pq9QolzyzP
Muchos años después y a miles de kilómetros de distancia, una fuerte tormenta provocó intensas precipitaciones con catastróficas consecuencias sobre la ciudad de Valencia, en España. La denominada "DANA de Valencia".
A pesar de la distancia, estas dos tormentas tienen varios elementos en común y el entendimiento de ambas puede ayudar a predecir tormentas similares en el futuro. Como la tormenta de Atacama ocurrió hace varios años, la comunidad científica ya la ha estudiado lo sufiente como para tener varias respuestas sobre sus causas.
Las lecciones aprendidas
Algunas de las lecciones aprendidas de la tormenta de Atacama son las siguientes:
Puede llover de manera intensa incluso en el desierto:
Los desiertos del mundo son zonas en que la precipitación es muy escasa, sin emb argo, no existe ninguna causa física que impida que llueva. Con el aumento de la temperatura global, aumenta el contenido de vapor de agua y, bajo las condiciones correctas, intensas precipitaciones se pueden producir en zonas hiperáridas, como el desierto de Atacama. Situaciones similares se han observado en el desierto de Sahara.
La baja segregada es sólo un eslabón en la cadena
En el evento de Atacama, la combinación de factores fue casi increíble. Desde el prominente evento El Niño en las costas de Perú, que permitió el aumento en el contenido de vapor de agua en el norte de Chile, hasta el máximo histórico (hasta esa fecha) de la Oscilación Madden-Julian (MJO) en la fase 7, hasta un quiebre de onda de Rossby que permitió -entre otras cosas- récords de temperaturas en Chile central y Antártica.
Esto quiere decir, que la cantidad de anomalías en distintas escalas de tiempo es evidente y estar atento a todas ellas puede ayudar a la correcta predicción de este tipo de eventos.
El aumento de la temperatura es clave
En el evento de Atacama, la temperatura del mar en la costa del norte de Chile estaba muy por encima de lo normal. En el evento de Valencia, la costa del Mediterráneo estaba mucho más caliente de lo normal. En ambos casos, se favorece un mayor contenido de vapor de agua y una mayor inestabilidad. .

Estos ingredientes son de primer orden de importancia en eventos de baja segregada (o DANA, como se les llama en España) a la hora de generar intensas precipitaciones, incluso por delante de la intensidad dinámica de la baja segregada
Los transportes de humedad en niveles bajos
La organización, canalización y transporte del vapor de agua disponible en el ambiente fue pieza clave en las fuertes precipitaciones en Atacama en 2015. Fuertes flujos de humedad permitieron que el vapor de agua alcanzara las zonas precordilleranas en la zona norte del país favoreciendo las precipitaciones. En el caso del evento en Valencia, importantes flujos de vapor de agua llegaron a la zona afectada desde días previos incluso cruzando parte de África.
Apuntando a predecir
Los elementos descritos anteriormente no deben quedar solo en artículos científicos y anales meteorológicos. Se deben utilizar como elementos para la predicción. Es uno de los objetivos del estudio de eventos extremos.
La predicción también debe ser escalonada, porque varios de los forzantes en un evento extremo como la tormenta de Atacama, fueron de escala estacional a subestacional. Aprender de los riesgos de la combinación de factores; por ejemplo, la combinación de El Niño y la MJO.
Luego, en la escala sinóptica, se puede tener principal atención a los elementos que favorecen las precipitaciones extremas, para por último, realizar una comunicación efectiva del riesgo y tomar las medidas necesarias para evitar catástrofes. ¡Que los eventos del pasado nos sirvan de lección!