Liberación de azufre por impacto de meteorito fue menos letal en la extinción de los dinosaurios de lo que se pensaba
Nuevo hallazgo señala que el valor más bajo abrió una ventaja de supervivencia para el 25% de las especies, lo que no se podía explicar con los valores anteriormente considerados, explica la autora principal del estudio.
Hace aproximadamente 66 millones de años, un asteroide golpeó la península de Yucatán, en lo que hoy es México. Con un diámetro estimado de entre 10 y 15 kilómetros, el asteroide dejó un cráter de 200 kilómetros de ancho, conocido como Chicxulub, el que se ha estudiado desde su descubrimiento en la década de 1970.
La caída del meteorito es considerada desencadenante de la extinción de los dinosaurios no aviares y de aproximadamente el 75% de las especies que habitaban la Tierra, debido a que se produjo una serie de rápidos cambios climáticos, particularmente un invierno que duró décadas.
Estudios anteriores han destacado que el azufre fue el elemento crítico que impulsó el enfriamiento y la extinción global, sin embargo, las estimaciones sobre la cantidad liberada a la atmósfera han variado debido a la incertidumbre en factores como la composición de las rocas en el lugar del impacto, la velocidad y el ángulo de impacto del asteroide y las presiones de choque involucradas.
Azufre influyó menos de lo esperado
Ahora, un estudio liderado por Katarina Rodiouchkina, investigadora de la Universidad de Gent, Bélgica, realizó una nueva estimación del azufre liberado durante el impacto del meteorito y sus resultados sugieren que no sería suficiente para provocar la extinción de gran parte de la vida en el planeta.
La investigación, publicada en Nature Communications, involucró el análisis de la huella de azufre de las rocas de la región del cráter, que fueron la fuente de los aerosoles de sulfato liberados a la atmósfera, además de los perfiles sedimentarios alrededor del límite Cretácico-Paleógeno (K-Pg) de sitios de todo el mundo.
Con ello, el equipo logró determinar la emisión total de azufre del evento, que estaría en aproximadamente 67.000 millones de toneladas (más o menos 39.000 millones), una cifra aproximadamente cinco veces inferior a las estimaciones previas derivadas de modelos numéricos.
“Este nuevo hallazgo de una cantidad de azufre mucho menor redefine el papel del azufre en la extinción del Cretácico-Paleógeno. Este papel se reduce, lo que hace que otros posibles sospechosos sean más importantes, como el polvo y el hollín de tamaño micrométrico”, explica la investigadora principal. Este valor más bajo también abre una ventana de supervivencia para el 25% de las especies que los científicos han estado discutiendo durante mucho tiempo, “ya que las estimaciones anteriores de la cantidad de azufre liberado se han simulado para causar temperaturas globales demasiado bajas para el grado de supervivencia que estamos viendo en el registro fósil”, agrega.
El polvo fue un factor importante
Este estudio sostiene que el invierno provocado por el impacto del meteorito fue menos severo de que se creía, lo que le dio la oportunidad de sobrevivir al 25% de las especies que habitaban la Tierra, pero el azufre sigue siendo un factor importante en el enfriamiento global.
“El azufre sigue siendo una causa de extinción, ya que las temperaturas siguieron disminuyendo mucho, pero probablemente no en la misma medida y duración que antes. Por lo tanto, en lugar de ser el principal asesino, el azufre es solo un cómplice de la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno“, indica la investigadora.
Otro artículo publicado en 2023, liderado por Cem Berk Senel, del Observatorio Real de Bélgica, señala que el polvo parece ser un factor más importante en la desaparición de los dinosaurios debido al colapso de la fotosíntesis que provocó, agrega.