Los bosques tropicales de América no logran “seguir el ritmo” del cambio climático

Una nueva investigación alerta que estos ecosistemas no están evolucionando lo suficientemente rápido para enfrentar el rápido cambio del clima

Bosque tropical
La selva tropical cumple un rol fundamental en la lucha contra el cambio climático, absorbiendo enormes cantidades de carbono y regulando la temperatura del planeta.

Los bosques tropicales, pulmones del planeta y refugio de incontables especies, están dando señales de fatiga.

Un reciente estudio liderado por la Universidad de Oxford, revela que estas “máquinas” naturales de captura de carbono podrían estar quedándose atrás frente al ritmo vertiginoso del calentamiento global.

¿Qué significa esto para el futuro de estos bosques y, en última instancia, para nosotros?

La lenta danza de la adaptación

Los bosques tropicales han sido considerados aliados clave en la lucha contra el cambio climático, absorbiendo enormes cantidades de carbono y regulando la temperatura del planeta.

Más de 100 científicos analizaron datos de 415 parcelas forestales desde México hasta el sur de Brasil, estudiando las características de más de 250 mil árboles.

El hallazgo principal es preocupante: los bosques tropicales de América están cambiando demasiado lento para mantenerse en equilibrio con su entorno.

"Si bien hemos observado cambios en el clima durante los últimos 40 a 50 años, las comunidades de árboles en los bosques tropicales no han evolucionado lo suficiente para adaptarse", explicó Aguirre-Gutiérrez. investigador líder del estudio en un comunicado de la Universidad de Oxford.

Esto significa que muchas especies podrían no sobrevivir a las condiciones futuras, especialmente si las temperaturas aumentan hasta 4°C y las lluvias disminuyen un 20% para 2100, como proyectan algunos escenarios.

¿Cómo cambia un bosque en crisis?

No todas las especies de árboles enfrentan el cambio climático de la misma manera. Algunas prosperan, mientras que otras luchan por sobrevivir.

Amazonía
La investigación muestra que los árboles jóvenes parecen reflejar mejor los cambios ambientales, mientras que la composición general de los bosques sigue siendo en gran medida la misma.

Según se explica en la publicación, las características clave, como la densidad de la madera, el grosor de las hojas y la tolerancia a la sequía, determinan qué tan bien un árbol puede adaptarse a un clima más cálido y seco.

"Podemos estudiar las características, también conocidas como 'rasgos de los árboles', de aquellos que han sobrevivido, así como de los nuevos individuos que se unen a las comunidades y de los que han muerto, para comprender qué los hace reaccionar de manera diferente a un clima cambiante".

Aguirre-Gutiérrez. investigador de la Universidad de Oxford y líder del estudio

Por ejemplo, los árboles caducifolios (aquellos que pierden sus hojas en temporadas secas) están aumentando en número, ya que esta estrategia les permite conservar agua.

Sin embargo, los bosques de tierras bajas, que albergan una gran diversidad de especies, están mostrando menos adaptabilidad que los bosques montañosos, donde el clima varía más y las especies están mejor preparadas para los cambios.

El destino compartido de la selva y la humanidad

La lucha de los bosques tropicales contra el cambio climático es un problema ambiental que nos afecta directamente.

Estos ecosistemas son esenciales para regular el clima global, almacenar carbono y proveer recursos vitales como agua y alimentos.

Si su capacidad de adaptación sigue siendo insuficiente, podríamos enfrentar un aumento en las sequías, pérdida de biodiversidad y un mayor desequilibrio climático, lo que impactaría la agricultura, la disponibilidad de agua y la calidad de vida de millones de personas.

Gutiérrez enfatiza que "entender qué especies de árboles están mejor adaptadas y qué rasgos les permiten sobrevivir es crucial para guiar las acciones de conservación".

Esto incluye proteger áreas clave, restaurar bosques degradados y priorizar la investigación en zonas vulnerables.

Además, políticas globales que reduzcan las emisiones de carbono y promuevan la sostenibilidad son fundamentales para darles a estos bosques una oportunidad de recuperarse.

La selva nos habla a través de sus cambios, lentos pero reveladores. Escuchemos su llamado y actuemos con urgencia.

Cada árbol que plantamos, cada política que apoyamos, es un paso hacia un futuro donde la selva y la humanidad prosperan juntas.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Aguirre-Gutiérrez J., et al. (2025). Tropical forests in the Americas are changing too slowly to track climate change. Science.

- Universidad de Oxford. (2025). Tropical forests in the Americas are struggling to keep pace with climate change. Publicado en sección de noticias de la institución.