Los depredadores naturales pueden reemplazar los pesticidas químicos y aumentar la productividad de los cultivos
Los animales depredadores, como pájaros, arañas y escarabajos, pueden reducir las plagas y aumentar la productividad agrícola en todo el mundo, especialmente en las zonas lluviosas.
El uso de pesticidas químicos en la agricultura puede causar daños al medioambiente, reducir la biodiversidad, dañar la salud de los consumidores finales y también afectar negativamente el control de plagas agrícolas.
Como resultado, algunas prácticas agrícolas actuales han surgido como una alternativa a los pesticidas o para mitigar los efectos negativos de los pesticidas químicos. Un ejemplo es el uso de depredadores naturales en los cultivos, como aves, arañas, escarabajos y otros insectos, que pueden aumentar la productividad de los cultivos en varios lugares del mundo, pero especialmente en zonas lluviosas, que tienden a aumentar con el cambio climático.
Un estudio reciente publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B, que analizó el efecto de los depredadores naturales en los cultivos en varios lugares del mundo, reveló que redujeron las poblaciones de plagas en un 73% y aumentaron el rendimiento de los cultivos en un 25%. Además, los autores señalaron que el impacto de los animales no dependía de la existencia de muchas o una sola especie depredadora, ya que el control de plagas utilizando una sola especie era similar al realizado por múltiples especies.
Además, la presencia de depredadores naturales redujo el número de plagas en diferentes tipos de cultivos, tales como: cereales, frutas, aceites, proteínas y hortalizas.
El clima juega un papel importante
Se sabe que el cambio climático ya está afectando la producción agrícola en todo el mundo, por lo que entender el efecto del clima en el control de plagas es muy importante si queremos garantizar la conservación de las especies depredadoras y la seguridad alimentaria de la población global.
Así, el estudio indicó que la estacionalidad anual de las precipitaciones es un factor clave en el control de plagas: a medida que aumentaban las precipitaciones, aumentaba el impacto de los depredadores naturales sobre las poblaciones de plagas.
Y según los autores, la baja disponibilidad de agua puede favorecer un aumento de la presión de depredación a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo podría perjudicar tanto a las poblaciones de plagas como a las de depredadores.
Los puntos negativos
La ciencia demuestra que los depredadores naturales no siempre son capaces de controlar las plagas y beneficiar indirectamente la productividad de las plantaciones. Existen algunos factores que pueden influir en la eficiencia de los animales en el control de plagas.
La presencia de diferentes especies de depredadores puede facilitar el control, ya que pueden aumentar la depredación de una plaga, alimentarse de diferentes estructuras vegetales o alimentarse de diferentes especies de plagas. Sin embargo, diferentes depredadores también pueden competir entre sí e incluso alimentarse entre ellos mismos, lo que perjudicaría el control de plagas.
Según los autores, “a pesar de los grandes desafíos que implica aumentar la producción agrícola global, este trabajo muestra que es necesario considerar a los depredadores naturales como actores clave para lograr este objetivo”.
"Esta forma de biocontrol tiene el potencial de ser una parte importante del manejo de plagas y aumentar el suministro de alimentos a medida que los patrones de precipitación del planeta se vuelven cada vez más variables", afirma el estudio.
Referencia de la noticia:
Boldorini, G. X. et al. Predators control pests and increase yield across crop types and climates: a meta-analysis. Proceedings of the Royal Society B, v. 291, n. 2018, 2024.