Más allá del bosque: un estudio muestra una amenaza constante a la vegetación no forestal en la Amazonia

Un estudio reciente revela que la vegetación no forestal en el Amazonas, incluidas sabanas y campos, está en rápido declive debido a la expansión agrícola, lo que amenaza la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en estas áreas.

Río cortando la selva amazónica, en Brasil
Selva Amazónica en el Parque Nacional Anavilhanas, Amazonas - Brasil

La Amazonia brasileña a menudo se asocia con su vasta selva tropical, pero hay una parte igualmente vital y menos conocida de este bioma que está en riesgo: la vegetación natural no forestal. Esta categoría incluye sabanas, pastizales, áreas inundadas estacionalmente y ecotonos, que en conjunto desempeñan funciones fundamentales en el mantenimiento de la biodiversidad y la prestación de servicios ecosistémicos esenciales. Sin embargo, un estudio reciente revela que estas áreas están cada vez más amenazadas.

Vegetación no forestal: un tesoro olvidado

Históricamente, la vegetación no forestal en la Amazonia ha sido descuidada tanto en el mapeo como en el monitoreo, lo que ha contribuido a subestimar su importancia. Sin embargo, estas áreas albergan una gran biodiversidad, incluidas muchas especies endémicas, que dependen de estas formaciones para sobrevivir.

Amazonas, Mato Grosso, Brasil
Gran emú (Rhea americanus) en campos de soja, región amazónica, Mato Grosso, Brasil

Las sabanas amazónicas, por ejemplo, son ecosistemas milenarios que, a pesar de su apariencia menos exuberante, son sumamente importantes para la conservación de especies que no encuentran refugio en otros lugares.

Descubrimientos: alarmante pérdida de vegetación

El estudio, publicado en Nature Communications Earth & Environment, sacó a la luz datos sin precedentes sobre el alcance de la pérdida de vegetación no forestal en el Amazonas. Utilizando el sistema PRODES NF, desarrollado para mapear la pérdida de vegetación no forestal, los investigadores encontraron que la Amazonia brasileña perdió aproximadamente 29.247,44 km² de vegetación no forestal para 2022, lo que representa el 10,46% del área total cartografiada. Este dato es aún más alarmante si se considera que más de la mitad de esta pérdida se produjo en las últimas dos décadas.

Impacto de las políticas públicas y la expansión agrícola

El estudio también destaca cómo las políticas públicas destinadas a proteger los bosques, como la Moratoria de la Soja y el Acuerdo sobre la Carne, pueden haber tenido un efecto secundario negativo. Estas políticas, al centrarse exclusivamente en proteger las áreas forestales, dejaron las formaciones no forestales vulnerables a la expansión agrícola descontrolada. La falta de un seguimiento específico de estas zonas permitió que la agricultura avanzara en ellas sin la debida supervisión, contribuyendo a su degradación.

Además, la protección legal para estas áreas es insuficiente. Sólo una pequeña porción de la vegetación no forestal está protegida por unidades de conservación o tierras indígenas, lo que los deja extremadamente vulnerables a actividades como la extracción de recursos y la expansión de pastos y cultivos agrícolas.

Tendencias regionales y puntos de pérdida

Geográficamente, la pérdida de vegetación no forestal se ha desplazado del sur al norte del bioma amazónico. Se identificaron tres focos principales de represión: Mato Grosso, que tuvo las mayores pérdidas absolutas, y Roraima y Amapá, donde las pérdidas han aumentado significativamente en los últimos años debido a la expansión agrícola, especialmente la soja. Estas áreas se están convirtiendo en nuevas fronteras agrícolas, ejerciendo una presión aún mayor sobre los ecosistemas no forestales.

Teniendo en cuenta estos hallazgos, es imperativo que las políticas públicas se revisen y amplíen para incluir una protección más efectiva de las áreas de vegetación no forestal. Esto incluye la creación de nuevas unidades de conservación y la integración de estas áreas en iniciativas de monitoreo existentes. El estudio también sugiere que es crucial ajustar las políticas públicas existentes, como la Moratoria de la Soja, para garantizar que protejan todas las formas de vegetación, no solo los bosques.

El futuro de la Amazonía depende no sólo de la protección de sus bosques, sino también de la preservación de sus áreas de vegetación no forestal. Estos ecosistemas, aunque menos visibles, son esenciales para la resiliencia ecológica de la región. La pérdida continua de estas áreas representa una amenaza no sólo para la biodiversidad, sino también para el equilibrio ecológico de toda la Amazonia. Es necesario actuar ahora para garantizar que estas áreas reciban la atención y protección que merecen.

Fuentes y referencias de la noticia:
- Messias, C.G., de Almeida, C.A., Silva, D.E. et al. Unaccounted for nonforest vegetation loss in the Brazilian Amazon. Commun Earth Environ 5, 451 (2024).
- INPE. TerraBrasilis.