Nikola Tesla, ¿por qué el genio más grande fue olvidado?
Científico visionario e inventor, Tesla se adelantó a su tiempo de sobremanera. Sus predicciones se han ido cumpliendo, y esperamos aún que otras se concreten pronto. Un cerebro brillante que fue olvidado, te invitamos a conocerlo.
Nikola Tesla, científico serbio nacido el 10 de julio de 1856 en la actual Croacia, posteriormente nacionalizado estadounidense, murió el 7 de enero de 1943 en Nueva York, EE. UU. Fue inventor prolífero, ingeniero eléctrico y mecánico, un sabio científico y también muy espiritual.
Tan brillante como enigmático, Tesla fue un adelantado a su tiempo. Muchas veces incomprendido por sus inventos e ideas fuera de lo convencional, que se fueron afianzando y concretando con el avance del siglo, y otras predicciones de la ciencia del futuro que esperamos pronto se concreten también.
Tesla decía que: “La ciencia no es más que perversión en sí misma a menos que tenga como objetivo último mejorar la humanidad”, y a eso dedico toda su vida, específicamente a la electricidad al servicio de la humanidad.
Lamentablemente, los tomadores de decisiones importantes no han aprendido nada del genio Nikola, esa es una de las razones por la cual Tesla nunca fue reconocido por su inmensa obra como lo merece. Ricos y poderosos buscaron y buscan mantener, gracias al comercio de la electricidad, su status sin importarles nada más.
Una vez que alguien le preguntó a Albert Einstein, cómo se sintió al ser el hombre más inteligente sobre la Tierra, su respuesta fue: “no sabría decirlo, pregúntale a Nikola Tesla”. Para que tomen dimensión de lo que este enorme sabio aportó a la ciencia, aunque en la historia se elude su relevancia y conciencia altruista.
Impulsado por un solo propósito: "aprovechar las fuerzas de la naturaleza para favorecer a la humanidad, y lograr una meta final: abolir la guerra”.
Sus contribuciones a la ciencia fueron célebres, la más destacada: el diseño del moderno suministro de electricidad de corriente alterna (CA). Trabajó en industrias eléctricas de París y Budapest, en 1884 se mudó a EE. UU., allí trabajó bajó las órdenes de Thomas A. Edison (partidario de la corriente eléctrica continua), surgiendo así la conocida como “la guerra de las corrientes” entre ambos. Ese tema lo vas a poder encontrar al detalle muy pronto en una nueva nota de Meteored Argentina.
Niñez y juventud de Tesla
La historia cuenta que Nikola nació durante una tormenta con poderosa actividad eléctrica. Según la leyenda familiar, durante el parto dijo que “esos rayos eran de mal agüero y que sería un niño de las tinieblas”, su madre, Djuka Mandic, inventora de herramientas para el hogar y de una memoria prodigiosa capaz de memorizar largos poemas épicos, le respondió: “No. Él será un hijo de la luz”. Su destino parecía marcado.
Desde muy pequeño mostró mucho interés por los libros y una marcada curiosidad por situaciones que otros niños de su edad no tenían. A los tres años de edad, mientras acariciaba el pelaje del lomo de su gato, chispas brillaron de su mano por el roce.
Nikola le preguntó a su padre (Milutin Tesla, sacerdote ortodoxo oriental), por qué pasó eso. Se cree que su padre le respondió diciendo que era el mismo fenómeno que les ocurrió a los árboles durante una tormenta: la electricidad.
A los 17 años Nikola enfermó de cólera y estuvo al borde de la muerte. Su padre le prometió que al recuperarse completamente le cumpliría su máximo anhelo, lo enviaría a la mejor escuela de ingeniería, y así sucedió. Tesla comenzó sus estudios en la Universidad Politécnica de Graz, en Austria, estudió ingeniería y física en la década de 1870, sin obtener un título.
En 1881 viajó a Viena y trabajó en la Compañía Nacional Telefónica, luego se cambió a París y trabajó en la Compañía Edison, donde adquirió gran experiencia práctica. Luego viajo a Nueva York, dónde además de conseguir empleo, comenzaron las rigideces con su jefe Thomas Alva Edison.
De adulto desarrollado lo que llamaríamos en la actualidad un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), dormía realmente muy poco y repartido en breves períodos, 2 a 4 horas totales de sueño por día, además, evitaba todo lo posible el contacto con otros seres humanos, por temor a contagiarse sus gérmenes.
Tesla: predicciones e ideas adelantadas a su tiempo
La mayor parte de sus inventos no tomaron forma en las siguientes décadas, tuvo que pasar mucho más de un siglo en algunos casos, para verlos concretarse.
Por ejemplo, las bases de la robótica humanoide moderna, salieron de su cerebro, los misiles guiados, las energías alternativas como la solar y la eólica, los helicópteros, el wifi, y hasta la tecnología de los teléfonos celulares, etc.
A pesar de toda su inteligencia, Tesla no creía ser la fuente de su grandeza sino un canal para ello (y eso lo hacía aún más grande). Decía: “Mi cerebro es solo un receptor, en el Universo hay un núcleo del cual obtenemos conocimiento, fuerza e inspiración.
La obsesión de Tesla con la tecnología sin cables lo condujo a desarrollar varios inventos y teorías enfocadas en la transmisión de datos. Así predeciría con un siglo de anticipación que seríamos capaces de enviar todo tipo de documentos alrededor del mundo sin usar cables. Su idea era generar un sistema de transmisión inalámbrica mundial.
Su gran sueño fue la Torre Wardenclyffe, una estructura de 30 metros de altura cuya finalidad era permitir la telefonía comercial transatlántica, impulsar las retransmisiones radiofónicas y demostrar que era posible transmitir energía de forma inalámbrica, sin cables entre emisor y receptor y, además ¡de forma gratuita!
Probablemente, su proyecto se frenó porque sus ideas eran demasiado avanzadas para ese tiempo, no logró convencer a inversionistas y conseguir la financiación necesaria para llevar a cabo por completo su plan.
Ese fue el inicio de la debacle de Tesla, se dice que murió en un hotel de EE.UU., en soledad, con problemas económicos y con rasgos obsesivos. Sin embargo, 100 años después de su idea de comunicación sin cables nos damos cuenta que fue una premonición de las redes actuales de wifi e internet.
El inventor llegó a escribir que un día sería posible transmitir señales telefónicas, documentos, archivos musicales y videos en todo el mundo usando tecnología sin cables. Hoy, es posible a través del wifi. En la década de 1990 su predicción se cumplió con la invención de la World Wide Web.
Tesla reveló otro de sus pronósticos futuristas en una entrevista con la revista estadounidense Colliers, en 1926. Desarrollando su idea de que una tecnología capaz de transmitir imágenes, música e incluso video en todo el mundo, acuñó la frase “tecnología de bolsillo”, llegando a predecir la invención de los smartphones casi 100 años antes de que se hicieran realidad. "Capaces de presenciar y escuchar eventos como si estuviésemos presentes", explicó.
En esa misma entrevista Tesla aseguró que “las mujeres usarían la tecnología sin cable para obtener mejor educación, empleo y, en última instancia, convertirse en el sexo dominante”. Sin dudas presagió el empoderamiento de la mujer.
Otra de sus maravillas fue la demostración en 1898, sobre un aparato “autómata” sin cables controlados de forma remota. Hoy se han perfeccionado, y de los barcos de juguete a control remoto han pasado a ser un elemento tecnológico destacado como lo es el dron, incluso el pequeño dron Ingenuity, continúa con su misión volando actualmente en el planeta Marte.