Niño Costero versus Niño Oceánico: ¿qué efectos tienen sobre Chile?
Se dice que el fenómeno climático de El Niño afecta con más precipitaciones a Chile. ¿Qué tan real es y de qué depende esto? Te invitamos a indagar más al respecto.
El fenómeno de El Niño forma parte del ciclo hidrológico, y se asocia con mayor evaporación oceánica del Pacífico ecuatorial, la cual es transportada, por los vientos, hacia Sudamérica. El aumento de la temperatura superficial del mar (TSM) en esa región del centro y este del Pacífico ecuatorial genera una mayor evaporación de agua hacia la atmósfera, por eso es que se asocia este calentamiento de las aguas con el desarrollo de El Niño.
Dado a que la atmósfera es una, un continuo en el espacio, parte de esta evaporación adicional en la zona tropical es aprovechada por los distintos sistemas del tiempo que llegan a Chile. No obstante, los efectos sobre nuestro país no serán los mismo si se calienta más el área cercana a la costa (región Niño 1.2), o la zona más hacia el oeste de la franja ecuatorial (región Niño 4) o la parte central del Pacífico ecuatorial (región Niño 3.4).
Las regiones 3, 4 y 3.4 abarcan una gran porción oceánica del Pacífico ecuatorial central. Cuando la temperatura superficial del mar (TSM) presenta valores sobre 0,5 ºC por sobre el promedio climatológico (anomalía positiva de TSM) en cinco meses consecutivos, se declara el inicio del fenómeno El Niño — o también llamado Niño Oceánico.
¿Cómo funciona El Niño Oceánico?
Al existir gran cantidad de evaporación, desde un sector amplio del Pacífico ecuatorial, la circulación de vientos planetarios transporta esta energía, en forma de vapor, a grandes distancias. Es por este motivo que se considera al Niño Oceánico de influencia global. La duración de este evento fluctúa aproximadamente en ciclos entre 2 a 7 años.
En Chile era común identificar meses invernales lluviosos en las zonas centro y sur, eso, hasta mediados de la primera década del 2000. En otras palabras, había relación entre el Niño Oceánico con el aumento de precipitaciones anuales.
Entre 2005 y 2010, esta relación comenzó a perder intensidad, instalando un nuevo escenario: "aunque existiera Niño Oceánico las precipitaciones en Chile centro sur ya no se reflejan con inviernos lluviosos". Y desde 2010, las precipitaciones anuales en Chile centro sur han resultado con déficit cada vez mas pronunciados, aunque esté activo el Niño Oceánico.
Algunos especialistas sugieren que se debe a efectos del cambio climático, sumado a otros patrones de circulación global. De hecho, algunos postulan que la mancha cálida del Pacífico sur occidental podría ser la causante de la megasequía en el centro sur de Chile.
¿En qué se diferencian El Niño Costero con El Niño Oceánico?
El Niño Costero, por otra parte, abarca una zona pequeña (región 1.2) pegada a la costa de Perú y Ecuador. La evaporación que se produce en esta zona tiene un alcance más acotado, influenciando las costas del centro-norte de Chile, Perú y Ecuador.
Además, El Niño Costero generalmente se manifiesta al comienzo y final de los ciclos Niño Oceánico, y tiene una menor duración. Por ejemplo, en lo que va del 2023, existen ligeras anomalías cálidas de TSM en la región 1.2, siendo el precursor de un Niño Oceánico hacia mediados o fines del 2023, según apuntan algunas instituciones internacionales.
En Chile, se sabe que El Niño Costero ayuda a fortalecer la nubosidad convectiva estival del altiplano del norte. También contribuye con algunos sistemas de latitudes medias, especialmente bajas segregadas que afectan en las zonas norte y centro del país.
El Niño Costero y los aluviones de marzo de 2015
Durante los aluviones muy destructivos de marzo de 2015, ocurridos entre las regiones de Atacama y Antofagasta, una baja segregada se vio reforzada, en parte, por energía oceánica del Niño Costero.
Por esto, es importante el monitoreo continuo de la temperatura superficial del mar también en esta pequeña región cercana al continente, y no apenas centrarnos en lo que ocurre en la zona ecuatorial central del océano Pacífico.