Novedoso laboratorio de investigación surcaría los océanos en 2025
Un yate con diseño futurista, propulsado con energía limpia y equipado con avanzados laboratorios para investigaciones oceanográficas, pudiera ser una realidad tan pronto como en 2025. Conoce aquí sobre el proyecto y otras curiosidades sobre los precursores modernos de esta iniciativa.
El 30 de marzo de este año el empresario español Aaron Olivera presentaba el proyecto Earth 300 en Singapur, ante numerosa prensa e invitados del ámbito científico y empresarial. Con el objetivo de unir esfuerzos de empresas privadas e instituciones científicas ante el desafío que el cambio climático impone en nuestros tiempos, nació esta iniciativa para construir un yate donde investigadores del Océano y “ecoturistas” pudieran compartir aventura y ciencia.
La peculiar embarcación, diseñada por un equipo liderado por Iván Salas Jefferson, fundador de Iddes Yacht, tendría 300 metros de eslora y 46 metros de ancho, y sobre su cubierta reposaría una esfera de 13 pisos para acoger 22 laboratorios equipados con la más alta tecnología, incluyendo una computadora cuántica y sistemas robóticos y de inteligencia artificial.
Desalinización: ¿cuál es su real impacto en el medio ambiente?
Siendo consecuente con los principios fundacionales de la empresa, Earth 300 proyecta para su “superyate” el uso de fuentes de energía limpia y renovable, que inicialmente serían combustibles sintéticos ecológicos, para luego dar paso a un reactor nuclear de sal fundida (Molten Salt Reactor MSR) desarrollado por las empresas Core Power y Terra Power.
Se estima que el Earth 300 generará ingresos cercanos a los 100 millones de dólares cada año al albergar eventos, filmaciones o simplemente poderosos millonarios ávidos de descubrir los secretos del mar. Estos fondos permitirían la sustentabilidad del yate, además de financiar otras investigaciones relacionadas con la conservación del medio ambiente.
Con el apoyo de colaboradores tecnológicos como IBM, RINA, Triton Submarines, EYOS Expeditions y SSTL, entre otros, se planea construir este laboratorio flotante, cuyo costo total se estima en 700 millones de dólares. Todavía Iddes Yachts, no ha revelado el lugar elegido para la construcción del Earth 300, aunque puede ser un astillero en Europa o Corea del Sur.
Desde el Calypso hasta las embarcaciones no tripuladas
Mucho se ha avanzado en las investigaciones oceanográficas desde los años setenta del pasado siglo, cuando el explorador francés Jacques-Yves Cousteau lanzara una alarma sobre el deterioro de los ecosistemas marinos por la acción del hombre. El “Capitán Planeta”, como se apodó a Costeau, recorrió los océanos y realizó memorables documentales sobre el fondo marino a bordo de su barco Calypso.
El Calypso, de 42 metros de eslora, 3 metros de calado y propulsado por motores diésel, se convirtió en un avanzado laboratorio de investigación oceanográfica en las décadas del 1960 y 70. Contaba además con una cámara subacuática y una grúa para izar hasta 3 toneladas, y fue el refugio de este precursor de la divulgación científica hasta su muerte en 1997.
En la última década compañías como XOCEAN ofrecen alternativas a los enormes y costosos buques que realizan el cartografiado de los océanos y otras investigaciones ambientales.
Dron marino captura impresionantes imágenes dentro de un huracán.
Las embarcaciones de superficie no tripuladas (USV por sus siglas en inglés) son de dimensiones similares a un automóvil estándar, y mediante sus sensores captan los datos que son enviados a través de conexiones satelitales a centros de control en tierra. Desde 2017 en que se fundó XOCEAN, ha acompañado a más de 100 proyectos de investigación y completado cerca de 30.000 horas en el mar.
La infinita curiosidad del hombre por los mares continuará dando frutos como Earth 300. Esperemos que en el 2025 pueda hacerse a la mar este “superyate” para que los científicos hagan importantes aportes a la conservación de nuestro planeta, mientras los hombres acaudalados disfrutan de las incomparables vistas del océano.