Ola de calor: así afectan las altas temperaturas al cerebro y a tu celular
Hacia la culminación de los días laborales de esta semana, los termómetros experimentarán un ascenso significativo en varias regiones de Chile. Aprender sobre sus efectos en distintas áreas es esencial dentro de nuestra sociedad.
Tanto el verano como el invierno nos aportan grandes beneficios, pero también debemos estar atentos a varios peligros que estas dos estaciones extremas nos traen. En esta nota hablaremos particularmente sobre cómo afecta el calor intenso en verano a la salud de nuestro cerebro, y también hablaremos del efecto sobre tecnologías como el teléfono celular.
Así afecta el calor intenso a tu cerebro
Los seres humanos (hasta cierto punto) somos capaces de regular la temperatura corporal en 37 °C, independientemente de la temperatura ambiental que nos rodee, es una cualidad propia de los animales homeotermos. Para regular la temperatura corporal el hipotálamo, el aparato respiratorio y la piel, trabajan en conjunto para lograr el objetivo.
El hipotálamo es un área del cerebro que controla la temperatura del cuerpo, el apetito, la sed, la frecuencia cardíaca, etc. Está ubicado en el encéfalo, la zona central de la base del cerebro que controla el funcionamiento del sistema nervioso y la actividad de la hipófisis.
Según investigadores en neurobiología, como el Dr. José Ángel Morales del Departamento de Biología Celular de la Universidad Complutense de Madrid, existe un límite a partir del cual nuestro cerebro deja de funcionar correctamente. Cuando nuestra temperatura corporal supera los 40 °C el hipotálamo no logra desarrollar sus funciones normalmente.
Si por exceso de calor en el ambiente la temperatura corporal sube más allá de los 40 °C, el sistema natural de enfriamiento se ve alterado y no logra activar el proceso de liberación de calor a través del sudor, en ese momento es cuando se puede sufrir el temido golpe de calor, que incluso puede provocar hasta la muerte.
Como te contamos, el hipotálamo es el que ayuda a mantener el equilibrio en las distintas funciones internas del organismo, por eso, cuando el cerebro se ve afectado por una ola de calor y tiene que trabajar en exceso para mantener la temperatura corporal adecuada, deja en un segundo plano a las otras funciones como: el equilibrio, la atención, el sueño, etc.
Si dichas funciones se ven ralentizadas nos volvemos más vulnerables y la situación se puede tornar peligrosa. Como los impulsos nerviosos se propagan más lentamente, nuestra capacidad de respuesta también es mucho más lenta, afecta así a nuestro estado de ánimo, nos sentimos más apáticos, cansados, irritables y hasta confundidos.
Recordemos que mientras dormimos nuestro cuerpo realiza una serie de funciones importantísimas de "regulación y mantenimiento”, necesarias para el organismo. Lamentablemente, durante una ola de calor el correcto descanso puede volverse una odisea. Otra de las funciones del hipotálamo consiste en regular el sueño y la vigilia; las altas temperaturas desorientan al hipotálamo y se produce una hiperexcitación del cerebro, por lo que nos cuesta tener un descanso reparador que es de vital importancia.
Además, con el aumento de la temperatura corporal las proteínas pierden su estructura y se desnaturalizan, así lo afirma Morales. Este proceso deriva en una respuesta inflamatoria del sistema nervioso, que modifica el estado de equilibrio entre todos los sistemas del cuerpo que se necesitan para sobrevivir y funcionar correctamente (conocido como homeostasis).
Cuando hace mucho calor y no nos hidratamos bien (con agua y más frecuentemente), surge la deshidratación. Los profesionales de la salud explican que cuando la pérdida de agua supera el 2% del peso corporal puede provocar alteraciones en el cerebro como la pérdida de memoria a corto plazo, fatiga muscular y somnolencia. Por otro lado, la deshidratación lleva a una acumulación de toxinas en el cuerpo, porque no lograron eliminarse de manera correcta.
Otro método propio del golpe de calor es la debilidad motora, la falta de equilibrio y coordinación en los movimientos. Esto es porque el exceso de calor afecta la barrera hematoencefálica que protege a nuestro sistema nervioso central, alterando ese equilibrio y debilitando mucho a nuestras neuronas (especialmente a las llamadas células de Purkinje), ubicadas en el cerebelo y responsables de la función motora, explica el Dr. Morales.
Tu celular también sufre las altas temperaturas
Los dispositivos electrónicos no funcionan de la misma forma cuando están expuestos a temperaturas extremas por un tiempo prolongado. En el caso de los teléfonos celulares el componente básico más sensible a la insolación y a las altas temperaturas es la batería.
Las altas temperaturas afectan a: los electrodos (causando su degradación y la pérdida de capacidad por el aumento de la resistencia), a su capa protectora, y al electrolito (porque la sal de litio, que lleva los iones de un electrodo a otro, se descompone con las altas temperaturas, y en consecuencia deja de transportarlos).
También el calor extremo y persistente afecta al pegamento que mantiene unidas las partículas de material activo, se despega haciendo que se pierda el contacto eléctrico necesario para las reacciones electroquímicas.
Las baterías están fabricadas en ion-litio con diferentes características y productos químicos, pueden funcionar de manera óptima entre los 15 y los 35 °C. Algunos dispositivos no permiten la carga cuando están fuera del rango de 0 a 45 °C y se reduce su vida útil, mientras que cuando supera los 50 °C las baterías pueden hincharse, hacer estallar la pantalla, romper la placa, y en el caso más extremo prenderse fuego.
Cómo proteger a tu celular del calor
Según los especialistas, para proteger de las altas temperaturas a nuestro teléfono, si ya se calentó demasiado, debes: apagarlo, retirar el cargador y dejarlo enfriar en un lugar oscuro y fresco, no lo guardes en la heladera para acelerar el proceso de enfriamiento, porque los cambios bruscos de temperatura también afectan a las baterías.
Para evitar que un día de calor extremo tu celular reduzca su vida útil se recomienda: no ejecutar aplicaciones pesadas en simultáneo, y no exponerlo al Sol. Un error muy común es dejarlo adentro del auto expuesto a la radiación, o a la intemperie cuando estás en la playa o pileta.