Oscilaciones atmosféricas que regulan el clima y tiempo en el mundo
Las hay para todos los gustos: ocurren entre norte y sur, entre puntos este a oeste; con ciclos que pueden durar años, meses o semanas. Les comentamos las oscilaciones atmosféricas más conocidas (y las no tan famosas) y algunos de sus detalles.
En la atmósfera existen fenómenos cíclicos afectan de una forma u otra el clima de una determinada región del planeta, teniendo fases positivas, negativas y neutras. Incluso, algunos de estos fenómenos, modulan el clima en regiones muy distantes de su punto de origen. A pesar de ser cíclicos, estos fenómenos no ocurren siempre con el mismo intervalo de tiempo.
Algunas de estas oscilaciones pueden demorarse años en ocurrir nuevamente, o cambiar de fase; otras van de una fase a otra en algunas semanas a meses. O sea, la frecuencia con la que suceden no es siempre la misma. Pero, ¿qué es lo que varía? ¿Cuál variable atmosférica en la que se ve reflejada esta oscilación? En muchas de ellas no es apenas en una, pero si la que más destaca es la presión atmosférica.
Por lo general, las oscilaciones atmosféricas están muy conectadas a lo que sucede con la temperatura del agua en algunas partes de los océanos del mundo. Por ejemplo, El Niño Oscilación del Sur -o ENOS- se puede identificar por varios índices. Los más conocidos corresponden a la variación de la temperatura del agua de mar en el Pacífico Ecuatorial (Índice Niño Oceánico) y la diferencia de presión normalizada entre dos puntos: en Tahiti, en el Pacífico Ecuatorial y en Darwin, en Australia (Índice Oscilación del Sur).
El Dipolo del Océano Índico -IOD por su sigla en inglés- es un fuerte responsable por la variación de la precipitación en Australia e Indonesia, así como también de la intensidad del monzón en India. Este fenómeno, en su fase positiva, presenta un núcleo de agua más cálida en la parte más oeste del Océano Índico y un núcleo negativo en Indonesia. En la fase negativa, este dipolo se invierte, y el mar queda más cálido próximo a Indonesia, favoreciendo la convección y aumento de las lluvias en esa región.
La Oscilación Antártica -AAO por su sigla en inglés y para diferenciarla de la Oscilación Ártica (AO)- corresponde a la variación en el cinturón de bajas presiones que circunda el planeta en la latitud aproximada del círculo polar antártico (66º 33' S). En su fase negativa, las bajas presiones tienden a moverse más hacia el norte favoreciendo las precipitaciones en la zona sur de Chile, mientras que en la fase positiva, el cinturón de baja presión se comprime hacia la Antártica haciendo con que los frentes afecten más la zona austral. En el caso de la Oscilación Ártica, el cinturón de bajas presiones que circula la región ártica sufre variaciones norte-sur análogas.
Y hay muchas más
Muchas otras oscilaciones provocan variaciones en el clima, como la oscilación Madden-Julian (MJO) que se mueve alrededor del mundo por el cinturón tropical llevando aumento en las precipitaciones a cada 30 a 60 días, o la lenta oscilación multidecadal del Atlántico (AMO) que puede llevar entre 20 a 40 años para pasar de la fase fría a la cálida o vice versa. El Pacífico también tiene una oscilación decadal (PDO), y existen las oscilaciones en el Atlántico Norte (NAO) y en el Pacífico Norte (NPO).
Cualquiera que sea el nombre que reciba y dónde se formen, es importante monitorearlas y seguir sus tendencias para conseguir hacer pronósticos climáticos más precisos.