Peces exóticos: crece la preocupación por la expansión del pez león en aguas mediterráneas
El progresivo aumento de las temperaturas medias en el Mediterráneo, ligado al cambio climático, está favoreciendo la proliferación de muchas especies de peces tropicales, definidos como "alienígenas", dado que generalmente habitan en las profundidades de mares muy cálidos, como el Mar Rojo.
El progresivo aumento de las temperaturas medias en el Mediterráneo, ligado al cambio climático, está favoreciendo la proliferación de muchas especies de peces tropicales, definidos como "alienígenas", dado que generalmente habitan en las profundidades de mares muy cálidos, como el Mar Rojo.
Estos peces, debido al importante e imparable calentamiento del mar Mediterráneo, ahora lo habitan, tras haber pasado por el Canal de Suez, empezando a proliferar en las aguas italianas.
De hecho, se trata de peces ajenos a ese hábitat, especialmente invasores y capaces, gracias al cambio climático y al aumento de la temperatura del mar, de adaptarse a situaciones distintas a las de su origen.
El pez escorpión
Entre las diversas especies de peces exóticos presentes, el pez escorpión —conocido también como pez león— es el que más se está arraigando en el Mediterráneo y en los mares que rodean Italia. Esta especie hoy, lamentablemente, representa un problema para los delicados ecosistemas del área mediterránea.
Avistado por primera vez hace más de diez años, este pez procedente de África se está expandiendo a gran velocidad llegando incluso a las costas de España.
En Italia el último avistamiento se produjo hace unos días, a lo largo de la costa calabresa del estrecho de Messina. Es un animal muy voraz e invasor, que corre el riesgo de poner en peligro la ictiofauna local.
Las diversas especies de pez escorpión
Hay al menos una decena de especies de pez escorpión pertenecientes al género Pterois, pero la que está creando problemas en el Mediterráneo es la Pterois millas, originaria del Mar Rojo y que, se supone, llegó a nuestros mares italianos a través del Canal de Suéz.
El pez león, además de ser un hábil depredador, come una gran cantidad de peces y en el Mediterráneo lo están pasando bien porque sus potenciales presas no los conocen, y por tanto no están acostumbrados a huir en cuanto los ven.
Medidas para frenar la expansión
El hecho de poder cazar sin ser molestado, o casi sin ser molestado, está favoreciendo la proliferación del pez león en el que es el mar cerrado más grande del mundo, y que se caracteriza por una gran variedad de ambientes diferentes.
Pero estos voraces depredadores, dondequiera que lleguen, logran adaptarse, causando daños cada vez más graves a las comunidades locales. Por cierto, el pez león también es muy venenoso y la picadura de una de sus espinas dorsales puede ser letal incluso para un humano.
El estudio destaca estos riesgos y fomenta un seguimiento más cuidadoso de esta invasión, incluso con un proyecto de ciencia ciudadana, que involucra a los ciudadanos en avistar e informar sobre la presencia de pez león en sus mares.