¡Pingüinos y más! Descubren el tesoro oculto de la biodiversidad antártica

Estudio publica la base de datos más completa de especies que habitan en las zonas libres de hielo de la Antártida, un valioso recurso para comprender la biodiversidad y el impacto del cambio climático en este continente

Pingüinos y aves marinas
Más del 15% de los registros provienen de pingüinos y aves marinas voladoras, siendo la mayor parte (más de 15 mil) procedente de la península antártica noroccidental, seguida por casi 5 mil de la Antártida Oriental.

En un continente donde el hielo domina el 99,6% del paisaje, la vida se abre paso en pequeños oasis rocosos.

Ahora, gracias a un monumental esfuerzo científico, podremos conocer mejor que nunca a los habitantes de estos refugios helados.

Con más de 35 mil registros, algunos de los cuales datan de hace más de 200 años, este archivo reúne información sobre casi 2 mil especies, desde musgos y líquenes hasta pingüinos y focas.

Un archivo que recorre siglos de exploración

Durante 16 años, un equipo de investigación del Programa Antártico Australiano ha trabajado incansablemente para crear la base de datos más completa de la biodiversidad en las zonas libres de hielo de la Antártica.

La "base de datos sobre la biodiversidad de la Antártida sin hielo", reúne registros que datan desde el siglo XIX hasta 2019, con la mayoría de las observaciones recopiladas después de 1950.

“Las especies representadas se encuentran en las 16 'Regiones Biogeográficas de Conservación Antártica', que son áreas distintas caracterizadas por diferentes climas, paisajes y especies”, explicó el líder del proyecto, Aleks Terauds, en un comunicado de prensa de la institución.

Los oasis de la vida en el desierto blanco

Las zonas libres de hielo, que representan apenas el 0,4% de la Antártica, son verdaderos refugios para la vida.

Estas áreas incluyen acantilados, cumbres montañosas y laderas rocosas, donde musgos, líquenes, microbios, aves y mamíferos marinos encuentran un hogar.

Investigador y pingüino
Este trabajo está disponible para científicos, conservacionistas y cualquier persona interesada en explorar la vida en los confines más remotos de la Tierra.

“Estas pequeñas ‘islas en el hielo’ no solo son vitales para las especies nativas, sino que también son atractivas para los humanos y potenciales especies invasoras”, advierte Terauds.

Al respecto agrega que, “por eso es tan importante que sepamos lo que hay y utilicemos esa información para avanzar en la comprensión científica, la conservación y la bioseguridad”.

Una herramienta clave para la ciencia y la conservación

La recopilación de estos datos ha sido un verdadero trabajo de detectives. Los investigadores han buceado en archivos históricos, explorado herbarios, revisado notas de campo y analizado exhaustivamente la literatura científica.

La información reunida es un gran aporte al conocimiento medioambiental, pero además, tiene implicaciones directas en la protección del frágil ecosistema antártico.

“Esta nueva base de datos antártica también puede integrarse en estudios mundiales sobre biodiversidad y sirve de apoyo a las medidas de conservación previstas en el Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente del Tratado Antártico”.

Aleks Terauds, líder del proyecto.

Con esta base de datos, la Antártida deja de ser un territorio inexplorado en términos de biodiversidad.

Ahora, la ciencia tiene una brújula más precisa para comprender y preservar la vida en el continente más frío del planeta.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Terauds A., et all. The biodiversity of ice-free Antarctica database. Ecology. (2025).

- Programa Antártico Australiano. Antarctic biodiversity database has ice-free areas covered. Publicado en la sección de noticias de la institución. (2025).