¿Podría este exoplaneta cercano ser el primer mundo oceánico conocido más allá de nuestro Sistema Solar?
Nuevas observaciones del telescopio espacial James Webb confirman que LHS 1140 b es una supertierra rocosa con una cantidad significativa de agua, lo que la convierte en una candidata ideal para albergar agua líquida y vida más allá de nuestro Sistema Solar.
Descubierto en 2017, LHS 1140 b se sitúa a 48 años luz en la zona habitable conocida como "Goldilocks", donde las condiciones podrían permitir la existencia de agua líquida. Aunque inicialmente se creía que era un mini-Neptuno, observaciones recientes del Telescopio Espacial James Webb han confirmado que es una supertierra rocosa, con un tamaño 1,7 veces mayor al de la Tierra y una masa 5,6 veces superior.
La densidad del planeta sugiere una presencia significativa de agua, que podría constituir entre el 10 y el 20 por ciento de su masa total, en contraste con los océanos terrestres, que solo forman el 0,02 por ciento de la masa de la Tierra.
Este descubrimiento innovador, detallado en un estudio publicado recientemente en The Astrophysical Journal Letters, marca a LHS 1140 b como uno de los candidatos más prometedores para encontrar agua líquida y, por extensión, vida fuera de nuestro Sistema Solar .
Potencial para agua líquida y atmósfera
El importante contenido de agua de LHS 1140 b plantea interesantes posibilidades. La pregunta clave es si esta agua es líquida, lo que depende de la atmósfera del planeta. Si bien no hay evidencia directa de una atmósfera, varios indicadores sugieren su presencia.
El exoplaneta se calienta suavemente gracias a su estrella enana roja, lo que podría crear temperaturas superficiales similares a las de la Tierra, adecuadas para el agua líquida. Los gases como el dióxido de carbono serán cruciales para determinar si la superficie es helada o acuosa. Según Turbet, la densidad del planeta sugiere que contiene grandes cantidades de agua , lo que refuerza el potencial de habitabilidad.
El autor principal del estudio, Charles Cadieux, destaca que LHS 1140 b podría ser el mejor candidato para confirmar indirectamente la presencia de agua líquida en un "mundo alienígena". Los modelos sugieren dos escenarios: una superficie mayoritariamente helada con un vasto océano líquido donde el planeta recibe la mayor parte del calor, o agua líquida debajo de una gruesa capa de hielo, similar a las lunas de Júpiter y Saturno. Las señales de nitrógeno respaldan aún más la posibilidad de un entorno habitable.
Investigación y exploración del futuro
El descubrimiento de LHS 1140 b como un posible mundo oceánico abre nuevas vías de investigación. Los científicos buscan más tiempo de observación con el telescopio James Webb para confirmar la atmósfera del planeta e identificar gases como el dióxido de carbono. Este proceso podría llevar varios años, pero es crucial para comprender la habitabilidad de LHS 1140 b.
Cadieux y su equipo estiman que se necesitará al menos un año para confirmar la existencia de la atmósfera y dos o tres años más para detectar el dióxido de carbono. Estos hallazgos podrían tener un gran impacto en nuestra comprensión de la vida fuera de la Tierra.
El posible descubrimiento de un mundo oceánico tan cerca de nuestro Sistema Solar es un hito de gran importancia. LHS 1140 b ofrece una de las mejores oportunidades para estudiar un entorno habitable fuera de nuestro sistema planetario, proporcionando pistas vitales sobre las condiciones necesarias para la vida.
Referencia de noticias:
Celerier, P. "Un exoplaneta cercano podría ser el primer mundo oceánico conocido: telescopio Webb" https://phys.org/news/2024-07-nearby-exoplanet-ocean-world-webb.html