¿Por qué algunos gatos son naranjas? Descubre el misterio genético detrás del color de estos felinos

Después de 60 años de estudio, se ha descifrado el código genético que explica por qué estos felinos lucen tonos anaranjados únicos en el reino animal.

Gato de pelaje naranja
Este descubrimiento no solo resuelve un antiguo enigma genético, sino que también abre nuevas puertas para entender la genética del color en otros animales, incluso en los humanos.

Desde los mismísimos gatos egipcios hasta Garfield, el color naranja ha sido un enigma felino. Estos carismáticos felinos esconden un secreto en su ADN que los hace destacar.

Ahora, gracias a la genética, podemos desvelar el secreto detrás de este pelaje tan característico y descubrir por qué algunos gatos son tan especiales.

Un misterio genético de larga data

Durante décadas, los científicos han estado intrigados por la genética detrás del color de los gatos.

Sabían que el gen responsable del color naranja o negro estaba ubicado en el cromosoma X, lo que explica por qué los machos, con solo un cromosoma X, suelen ser unicolor, mientras que las hembras, con dos, pueden tener patrones más complejos.

El análisis genético de gatos de todo el mundo reveló que esta mutación tiene un único origen.

Apareció por primera vez en gatos domésticos y se ha mantenido estable en poblaciones de diversas regiones. Incluso hay evidencia de que ya existían gatos naranjas en el antiguo Egipto, como lo sugiere el análisis de momias felinas.

El gen que marca la diferencia

El color naranja de los gatos está asociado con un gen llamado ARHGAP36, ubicado en el cromosoma X, según se detalla en la investigación publicada en bioRxiv.

Un equipo científico liderado por Hiroyuki Sasaki de la Universidad de Kyushu en Japón, han descubierto que este gen controla la producción de pigmento en las células de la piel de los gatos.

Gato pelaje naranja
Según los estudios, la mutación no afecta otras funciones del gen, permitiendo que los gatos naranjas sean tan saludables como adorables.

Una mutación en el gen ARHGAP36 hace que las células produzcan más pigmento rojo-amarillo, lo que resulta en un pelaje naranja.

En el caso de las gatas calicó y carey, la inactivación aleatoria de uno de los cromosomas X durante el desarrollo embrionario crea el característico patrón de manchas.

Un descubrimiento sorprendente

Lo que hace este hallazgo particularmente fascinante es que ARHGAP36 no había sido asociado previamente con la pigmentación.

Este gen, crucial en procesos del desarrollo embrionario, como la formación de tejidos nerviosos, parece cumplir un rol único en los gatos: regular la producción del pigmento naranja llamado feomelanina.

El descubrimiento no solo resuelve un enigma genético que intrigó a científicos durante décadas, sino que también abre nuevas vías para explorar cómo interactúan los genes que controlan el color en otras especies, incluidos los humanos.

Además, el hallazgo confirma que pequeñas variaciones genéticas pueden tener un impacto significativo en la apariencia y la biología.

El mundo de la genética sigue ofreciendo sorpresas, y los gatos naranjas nos muestran que, detrás de su encantador pelaje, se esconde una complejidad científica digna de admirar.

Fuentes y referencias de la noticia

- Sasaki H. et all. A deletion at the X-linked ARHGAP36 gene locus is associated with the orange coloration of tortoiseshell and calico cats. bioRxiv. (2024).

- Science. Gene behind orange fur in cats found at last. Publicado en la web de Science news. (2024).