¿Por qué los desinfectantes nunca eliminan el 100% de los gérmenes? Los científicos tienen la respuesta

Aunque prometen acabar con el 99,9% de los microbios, siempre queda un margen de supervivencia. Descubre las razones detrás de esta "inmunidad" microscópica y qué implica para la limpieza cotidiana

Limpieza y microbios
Los microbios se multiplican rápidamente, y los desinfectantes, por potentes que sean, solo reducen su número gradualmente, nunca eliminándolos por completo en una sola aplicación.

¿Alguna vez te has preguntado por qué ningún producto de limpieza promete eliminar el 100% de los gérmenes?

A pesar de los avances científicos y la gran variedad de productos disponibles en el mercado, parece que siempre hay un pequeño porcentaje de microbios que se escapan. Pero, ¿por qué es así?

Imagina que tienes un vaso lleno de canicas. Quieres vaciarlo por completo, pero cada vez que intentas sacarlo, solo puedes retirar una cierta cantidad. No importa cuántas veces repitas esta acción, siempre quedarán algunas canicas en el fondo. Algo similar ocurre con los desinfectantes y los gérmenes.

La ciencia detrás de la limpieza, un juego de números

Los desinfectantes son sustancias químicas diseñadas para eliminar o inactivar microorganismos como bacterias, virus y hongos en superficies inanimadas.

Ingredientes como el alcohol, el peróxido de hidrógeno y compuestos de cloro atacan estructuras vitales de los microbios, como sus membranas celulares o material genético. Sin embargo, su efectividad no es absoluta y sigue patrones predecibles.

¿Por qué? La razón se encuentra en las matemáticas. Los científicos han descubierto que la eliminación de microbios sigue un patrón específico: cuanto más limpiamos, menos microbios quedan, pero nunca llegamos a cero.

Es como tratar de apagar un incendio con un extintor: cada descarga reduce las llamas, pero mientras haya combustible, el fuego no se extinguirá por completo.

El tiempo de contacto es un parámetro crítico en la desinfección. Los microbios no son estáticos; pueden moverse y protegerse.

Un desinfectante necesita tiempo para penetrar las estructuras celulares de los microorganismos y causar su muerte. Un tiempo de contacto insuficiente puede comprometer la eficacia del proceso de desinfección.

¿Qué significa el 99,9% de eficacia?

Cuando un producto de limpieza indica que elimina el 99,9% de los gérmenes, significa que reduce la población microbiana en esa proporción.

Por ejemplo, si en una superficie hay un millón de bacterias, después de aplicar el desinfectante solo quedarían 10 mil. Aunque parezca una cantidad pequeña, sigue siendo un número considerable.

Productos de limpieza
Los desinfectantes disminuyen la cantidad de gérmenes de manera exponencial, pero siempre quedará un residuo, lo que explica por qué los productos comerciales suelen garantizar una eficacia del 99,9%.

Comprender por qué los desinfectantes no son mágicos nos ayuda a ser consumidores más informados y a utilizar estos productos de manera más efectiva. Algunas recomendaciones útiles incluyen:

  • Leer las etiquetas: cada producto tiene instrucciones específicas sobre el tiempo de contacto y las superficies en las que se puede utilizar.
  • Limpiar a fondo: la limpieza mecánica, como fregar o cepillar, es esencial para eliminar la suciedad y los restos de jabón, que pueden proteger a los microbios.
  • Combinar productos: utilizar diferentes tipos de desinfectantes puede aumentar la eficacia de la limpieza.
  • Prevenir la contaminación cruzada: evitar tocar superficies limpias con las manos sucias y desinfectar regularmente los objetos de uso común.

También es importante considerar aspectos como la temperatura, la humedad y el tipo de superficie que vas a limpiar.

Las superficies porosas o sucias dificultan que el desinfectante alcance a todos los microorganismos. Por ello, una limpieza previa es fundamental antes de desinfectar.

Más allá de la desinfección

Si bien los desinfectantes son herramientas poderosas para reducir riesgos de infecciones, no deben ser la única medida de control.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) enfatiza la importancia de combinar estos productos con otras prácticas, como el lavado frecuente de manos y la ventilación adecuada de los espacios.

En última instancia, aunque no podamos eliminar todos los gérmenes, reducir su carga es suficiente para minimizar significativamente el riesgo de enfermedades.

La próxima vez que uses un desinfectante, recuerda que esa pequeña fracción de microbios supervivientes no es un fallo del producto, sino una consecuencia natural de las leyes de la microbiología.

Mantener las superficies libres de suciedad y seguir las instrucciones de cada producto que usamos son acciones suficientes para mantener nuestros hogares y lugares de trabajo limpios y seguros.

Fuentes y referencias de la noticia

- Centro para la Seguridad Alimentaria y Salud Pública de la Universidad estatal de Iowa. Disinfiction 101: Key principles of cleaning and disinfection for animal settings.

- Centro de medicina basada en evidencia (CEBM). Exponential growth: what it is, why it matters, and how to spot it. Publicado en la web del CEBM. (2020).