¿Por qué los telescopios más grandes del mundo están en Chile?
El norte de Chile es la capital mundial de la astronomía. ¿Cuáles son las condiciones meteorológicas que le dan sus características únicas? Te lo contamos aquí.
No es novedad mencionar que la tierra de Pablo Neruda y Gabriela Mistral presenta un gran atractivo para estudiar el cosmos mediante telescopios de gran envergadura. Lo cierto es que el mayor porcentaje de la observación astronómica mundial se hace desde Chile, en particular, desde las regiones del norte del país.
Resulta fascinante la combinación de factores meteorológicos especiales que se dan en esos lugares, en el desierto del norte chileno, para la observación astronómica. El elemento climático determinante es el Anticiclón Subtropical del Pacífico Sur (ASPS), que es una región de alta presión casi permanente frente a las costas del norte y centro de Chile. Este anticiclón bloquea el paso de sistemas frontales hacia la zona de los observatorios astronómicos.
Los primeros 1.000 m de altitud, en promedio, presentan abundante cobertura nubosa, pero sobre esta altitud se genera escasa nubosidad —asociada a las características propias del ASPS— durante gran parte del tiempo. Y es por este motivo que los observatorios astronómicos se ubican sobre un kilómetro de altitud geográfica de la zona norte de Chile.
El desierto más árido del mundo se encuentra en el norte de Chile, debido al escaso contenido de vapor de agua, y en consecuencia de humedad relativa, esto fomenta que se den muchos días despejados al año para la práctica continua de la observación astronómica (Observatorios La Silla, Tololo, Paranal, ALMA, entre otros).
Midiendo la calidad de agitación del cielo nocturno
Otro aspecto derivado del ASPS, es la baja turbulencia, la cual se puede describir como un estado de mayor o menor agitación del aire, como por ejemplo un avión que se puede sacudir poco, de manera casi imperceptible, con baja turbulencia, y en contraste, se puede mover bastante en condiciones de turbulencia más intensa.
La luz de los astros que llega a los telescopios, también sufre alteraciones asociadas a distintas condiciones de turbulencia del aire en su camino desde el espacio atravesando la atmósfera.
Ahora es cuando podemos hablar de mayor o menor turbulencia atmosférica para definir el concepto de Seeing, que es una medida de la agitación del aire y los efectos de distorsión o movimiento que se ejercen sobre la luz de los astros.
La luz en su camino a través de la atmósfera hacia los telescopios debe ser medida, y el grado del Seeing puede llegar a dificultar mucho la observación astronómica: los astrónomos generalmente aborrecen las noches con alto Seeing, mientras que un valor bajo de Seeing permitirá una buena recolección de luz desde el espacio.
Existe instrumental especializado para la medición del Seeing, así como también existen aparatos que permiten corregir estos problemas, hasta cierto punto mediante, óptica adaptativa. Además, los observatorios cuentan con sistemas de medición y predicción del tiempo atmosférico, dado que ciertas configuraciones sinópicas pueden aumentar o disminuir la eficiencia de observación de los astros.
Es fundamental contar con más expertos en ciencias atmosféricas que colaboren activamente en estas materias, dado que se espera la instalación de varios telescopios de gran envergadura los siguientes años. Esto seguirá aumentando la demanda de estudios, monitoreo y pronósticos en los sitios de interés para observación astronómica en el norte chileno.