Presentan el robot volador más pequeño del mundo: mide menos de un centímetro

Es el robot más ligero y pequeño en lograr vuelos autónomos y controlables. Es impulsado por un campo magnético alterno y, con mejoras, podría ser útil para explorar espacios diminutos y complejos.

El robot volador más pequeño del mundo mide menos de un centímetros y pesa solo 21 gramos. Imagen: UC Berkeley.
El robot volador más pequeño del mundo mide menos de un centímetros y pesa solo 21 miligramos. Imagen: UC Berkeley.

Inspirado en un abejorro, el robot volador más pequeño del mundo puede flotar, cambiar de dirección y alcanzar objetivos pequeños.

Creado por un grupo de ingenieros de la Universidad de California en Berkeley, el robot mide 9,4 mm y pesa solo 21 miligramos. Es el robot inalámbrico más diminuto del mundo capaz de volar de forma controlada. Es casi tres veces más compacto que el robot que tenía el récord (2,8 cm de diámetro).

Imita el movimiento de las abejas

Según explicaron los autores en un artículo publicado en Science Advances, el prototipo de robot consta de dos componentes clave: una estructura principal compuesta por cuatro hélices y un anillo de balance fabricado mediante un proceso de impresión 3D, y dos pequeños imanes fijados en la estructura principal.

Bajo la influencia de un campo magnético externo, estos imanes se atraen y repelen, lo que hace que la hélice gire y genere suficiente sustentación para elevar al robot. Con ello, no es necesario equiparlo con una fuente de energía, como una batería, ni electrónica para el control de vuelo.

Este tipo de robot podría utilizarse en tareas que requieran entrar en entornos diminutos y complejos, como una tubería. Imagen: UC Berkeley.
Este tipo de robot podría utilizarse en tareas que requieran entrar en entornos diminutos y complejos, como una tubería. Imagen: UC Berkeley.

La trayectoria de vuelo del robot se puede controlar con precisión modulando la intensidad del campo magnético, sostienen los autores.

“Las abejas exhiben notables habilidades aeronáuticas, como la navegación, el vuelo estacionario y la polinización, que los robots voladores artificiales de escala similar no pueden realizar”, afirmó Liwei Lin, profesor de Ingeniería Mecánica en la Universidad de California en Berkeley.

“Este robot volador puede controlarse inalámbricamente para acercarse y alcanzar un objetivo designado, imitando el mecanismo de polinización cuando una abeja recolecta néctar y se va volando”, agregó.

Avances en robots diminutos

¿Para qué podría utilizarse un robot volador tan pequeño? De acuerdo a los investigadores, podrían ser útiles para explorar pequeñas cavidades y otros entornos complejos. “Esto podría utilizarse para la polinización artificial o para inspeccionar espacios pequeños, como el interior de una tubería”, afirmó Fanping Sui, coautor del estudio.

El robot inspirado en una cucaracha puede soportar hasta 60 kilos. Imagen: UC Berkeley.
El robot inspirado en una cucaracha puede soportar hasta 60 kilos. Imagen: UC Berkeley.

Actualmente, el robot solo puede realizar vuelos pasivos, porque a diferencia de los aviones o drones más avanzados, no cuenta con sensores integrados que detecten su posición o trayectoria actual y no puede ajustar sus movimientos en tiempo real. Así, aunque puede trazar rutas de vuelo precisas, un cambio repentino en el entorno, como un viento fuerte, podría desviarlo de su trayectoria.

“En el futuro, intentaremos agregar control activo, que nos permitiría cambiar la actitud y la posición del robot en tiempo real”, sostuvo Wei Yue, coautor del estudio.

El funcionamiento del robot también requiere un potente campo magnético proporcionado por una bobina de campo electromagnético. Según los investigadores, de miniaturizar aún más el robot, a menos de 1 mm de diámetro (aproximadamente el tamaño de un mosquito), sería lo suficientemente ligero como para ser controlado por campos magnéticos mucho más débiles, como los generados por las ondas de radio.

El mismo equipo de ingenieros de la Universidad de California en Berkeley, también creó un robot inspirado en una cucaracha que puede correr por el suelo y sobrevivir al pisoteo humano, ya que a pesar de ser pequeño y liviano, puede soportar hasta 60 kilos.

Yue también está trabajando en nuevos robots "de enjambre" que pueden trabajar en equipo, como hormigas, para realizar tareas que serían imposibles para robots individuales.

“Estoy trabajando con robots a escala de 5 milímetros que pueden arrastrarse, rodar y girar, y que también pueden trabajar juntos para formar cadenas y matrices, o realizar tareas aún más complejas”, dijo el investigador en un comunicado.

Podrían usarse en cirugía mínimamente invasiva, ya que podríamos inyectar varios de ellos en el cuerpo y hacer que cooperen para formar stents, extirpar coágulos o realizar otras tareas”, explicó.

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