Qué es el “escote del diablo”: el fenómeno que bloquea la lluvia en Santiago de Chile

El nombre informal del fenómeno que deja sin precipitaciones a Santiago mientras las zonas cercanas reciben lluvias abundantes, surgió de una broma entre meteorológos y ahora se ha hecho popular.

Satélite.
Formación de la "V" seca vista desde satélite. Fuente: RAMMB/CIRA, satélite GOES-16.

Quienes viven en la capital lo han notado más de una vez: un sistema frontal se aproxima desde el sur con pronóstico de lluvias, pero por alguna razón se retrasa y la lluvia se "esfuma". Como si algo invisible bloqueara la precipitación justo antes de cruzar la Cordillera de la Costa.

Al mirar una imagen de satélite o un mapa con precipitación, aparece una curiosa figura: una especie de “V” sobre Santiago, en donde las nubes y las lluvias están ausentes a pesar de que llueva en prácticamente todo el entorno. Esa zona seca, en forma de cuña, se repite varias veces en el año, y entre meteorólogos fue apodada como “Escote del diablo”.

¿Por qué se forma esta "V" seca?

Más allá del nombre, el fenómeno responde a una combinación de factores atmosféricos y geográficos. Cuando un frente avanza desde el océano Pacífico hacia el continente, generalmente lo hace impulsado por vientos del suroeste que chocan perpendicularmente con la cordillera de la Costa. Pero esa interacción provoca que el flujo se desvíe hacia el sur.

Día de lluvia
Formación de la "V" seca en un día de precipitaciones en la zona central. Fuente: Vismet con datos de estaciones meteorológicas nacionales.

Al mismo tiempo, el aire más seco del norte desciende y empuja aún más el frente, frenándolo. Como resultado, la humedad que podría traducirse en lluvias termina evitando la zona central de Santiago, dejando precipitaciones hacia el sur del país y también en sectores precordilleranos, pero no sobre la ciudad.

Este fenómeno puede presentarse varias veces al año y complica las predicciones meteorológicas, ya que los modelos pueden indicar lluvias que finalmente no se materializan en la ciudad debido a esta configuración atmosférica. Puede, en algunos casos, que la lluvia llegue a Santiago, pero en cantidades mínimas.

La "V" seca no siempre es pronosticada. Si los modelos no estiman de manera adecuada la orientación del frente que se está aproximando o el modelo no posee una correcta representación de la topografía de la zona central de Chile, puede que la zona seca en forma de "V" no se pronostique correctamente. Esto puede significar una sobreestimación de la cantidad de lluvia o un cambio en el momento en que las lluvias comienzan sobre la capital.

Simulación
Simulaciones numéricas con un modelo regional en un día con un frente frío aproximándose a la zona central. Izquierda con topografía total y a la derecha con topografía reducida. En la figura de la derecha no se genera la "V" estable. Fuente: Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile.

La cordillera de Los Andes también puede que juegue un rol en la formación de esta "V" seca. En frentes fríos, es conocido el efecto de desaceleración provocado por la interacción del flujo alrededor del frente con la cordillera.

Cuando un frente frío se aproxima a la cordillera, se genera un flujo del norte, cálido y estable, llamado "viento de barrera", que provoca una desaceleración del frente y un cambio en su inclinación. De esta forma, se genera una "V" estable entre la precipitación del frente y la precipitación que igualmente cae sobre la cordillera. Sin la cordillera, este efecto no se produce.

Un nombre que nació como una broma

El nombre, que ya se ha hecho popular, surgió por la connotación negativa que tiene. Ya que, en medio de la Megasequía, las precipitaciones han sido escasas en Santiago y en días en que parece estar lloviendo en todos lados menos en la capital, parece obra del diablo.

Entonces, inspirados por nombres típicos del folclore chileno como “Silla del diablo”, en Magallanes, o la mina “Chiflón del diablo”, en Lota, comenzó a llamarse "la V diabólica". Lo que posteriormente, pasó a ser "el escote del diablo", porque la figura recuerda el escote de una prenda de ropa.

“El escote del diablo”: el apodo popular que le pone nombre al fenómeno que deja a Santiago sin lluvias en plena temporada húmeda.

Si bien el término aún no ha sido recogido en publicaciones científicas ni libros especializados, se ha ido convertiendo en parte del lenguaje cotidiano de quienes siguen de cerca el comportamiento de la atmósfera en Chile central.

Con la temporada más lluviosa a la vuelta de la esquina, no será raro volver a escuchar hablar del “Escote del diablo”.

Referencias de la nota:

- Publicación en Monthly Weather Review: Effect of the Andes Cordillera on precipitation from a midlatitude cold front.