¿Qué es la marea roja? Las toxinas marinas que pueden causar la muerte
El incremento natural de microalgas en las aguas es beneficioso para la vida en el mar, ya que aumenta la disponibilidad de alimento. Pero hay excepciones que pueden generar un descalabro tanto dentro como fuera de los mares.
“La marea roja es un fenómeno natural provocado por el incremento de microalgas en el agua, las que, al ser el alimento de organismos marinos como los moluscos bivalvos, pueden provocar daños en la salud de las personas que los consumen”, sostiene el Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de Chile.
El primer registro fiable de marea roja en Chile se remonta a 1.972 en la Región de Magallanes con la muerte de tres personas después de ingerir mariscos. Durante la década de los 90 este fenómeno alcanzó las aguas de Aysén, a comienzos de los años 2.000 abarcó parte del archipiélago de Chiloé en Los Lagos, e incluso, ha llegado hasta la Región de Los Ríos.
“Las microalgas constituyen la base de la cadena alimentaria en el mar. Bajo ciertas condiciones ambientales, como temperatura del agua, salinidad, luminosidad y disponibilidad de nutrientes, éstas proliferan en forma explosiva provocando un fenómeno que se conoce como floraciones algales o ‘bloom’, las que, generalmente, son beneficiosas para la vida marina”, detalla el laboratorio universitario.
Tóxicas y no tóxicas
En algunos casos, estas floraciones algales son generadas por microalgas dañinas, lo cual provoca el fenómeno denominado floraciones algales nocivas (FAN). A su vez, estas pueden ser consideras como tóxicas o no tóxicas.
“Las FAN del tipo no tóxico corresponden a floraciones de microalgas que debido a su repentino incremento numérico afectan la disponibilidad y/o captación de oxígeno, lo que provoca eventos de mortalidad en peces y otros organismos”, releva el Laboratorio de Toxinas Marinas.
Mientras que “las FAN del tipo tóxico corresponden a floraciones de microalgas que en su metabolismo generan sustancias altamente tóxicas (toxinas marinas). Los moluscos filtradores, que se alimentan de microalgas, concentran estas toxinas en sus tejidos, los que pueden provocar enfermedades severas, e incluso, la muerte de quienes los consuman”, advierte el organismo de investigación.
¿Cómo se detecta?
La marea roja no necesariamente tiñe las aguas de este color, ya que puede adquirir varias tonalidades o, incluso, no tener color. Además, conviene aclarar que la “marea roja no es provocada por un virus, bacteria u hongo. No es una infección” afirma el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
En cuanto a los mariscos, estos no se alteran en su color, sabor, olor, o aspecto. Generalmente no se mueren y no existe señal visible que permita identificar cuáles son tóxicos y cuáles no. Sólo un análisis específico por parte del laboratorio de las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud (Seremi) puede detectar la presencia del o los venenos.
Todos los mariscos, como moluscos bivalvos (choritos, cholgas, almejas, machas, navajas, navajuelas, ostiones), gastrópodos (locos, abalones, caracoles), crustáceos, equinodermos y tunicados como el piure, son susceptibles a concentrar toxinas marinas.
Estas toxinas son muy resistentes a altas temperaturas, por lo que la cocción de los mariscos contaminados no las elimina. Por esta razón, los mariscos contaminados no deben ser consumidos por los seres humanos.
Síntomas y antídotos
En las personas, las floraciones tóxicas pueden causar náuseas, mareos y dolor de cabeza como síntomas iniciales de intoxicación.
Lo anterior es sólo el principio, ya que en caso de ingerir concentraciones importantes de las toxinas pueden provocar “amnesia permanente de la memoria de corto plazo y posible muerte. Diarrea intensa y efectos asociados a la deshidratación (se presume que podría estar relacionado con cáncer estomacal). O parálisis muscular en diversos grados, e incluso, la muerte por asfixia (apnea)” revela el IFOP.
Hasta la fecha no se conocen antídotos efectivos contra los venenos que produce una floración nociva. Sólo existen técnicas de hospitalización para quienes hayan sufrido intoxicaciones poco severas.
Por estas razones, se recomienda sólo consumir mariscos provenientes de lugares autorizados y acatar las resoluciones sanitarias del Ministerio de Salud.