Qué es la Oscilación Madden Julian y cómo influye en el tiempo atmosférico

Todos hemos escuchado hablar sobre El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Cuando en las noticias resaltan los episodios de megasequía o inundaciones súbitas, en ocasiones se refieren al ENOS como un posible causante. En esta oportunidad, haremos un acercamiento a otra perturbación atmosférica que también incide en la variabilidad climática.

La Oscilación Madden Julian (MJO, por sus siglas en inglés) es poco conocida fuera del ámbito de las ciencias atmosféricas. Durante su fase ciclónica (húmeda), tiene la capacidad de influir en la circulación monzónica y en las lluvias; por el contrario, inhibe la convección en su fase anticiclónica (seca). Antes de profundizar en la MJO, conozcamos más sobre las oscilaciones.

¿Qué es una oscilación atmosférica?

Una pequeña perturbación en el océano, la atmósfera u otro componente del sistema climático, puede repercutir en el comportamiento de la temperatura o las precipitaciones de gran parte del globo. Es un hecho: el clima varía cíclicamente, en diferentes intervalos de tiempo, es decir que las variables responden a un cambio periódico y oscilan alrededor de un estado de equilibrio. A lo que provoca esta alteración le llamamos oscilación atmosférica.

Por ejemplo, en el caso del ENOS ocurre una interacción entre el océano y la atmósfera en un período de años (escala interanual) y, dependiendo de su fase, se eleva o disminuye la temperatura superficial del mar y fluctúa el índice barométrico (o de presión) en el Océano Pacífico, incidiendo en la circulación global de la atmósfera. ¿Cómo lo vemos reflejado? Algo crítico es la megasequía en Chile: en años de La Niña (fase negativa del ENOS) escasean las precipitaciones, aunque no siempre El Niño las favorece. Pero sobre esto hablaremos en otra ocasión.

Conociendo la MJO

Descubierta en 1971 por los científicos estadounidenses Roland Madden y Paul Julian, esta perturbación atmosférica tiene una escala intraestacional (dentro de una estación). Cuando realiza su movimiento de oeste a este, atravesando toda la zona tropical del planeta, se demora entre 30 a 60 días en completar su ciclo. Con su desplazamiento, varían la presión, los vientos, la nubosidad y las precipitaciones.

Su actividad es evidente cuando en el Océano Índico occidental se desarrolla un área de convección y fuertes lluvias que se propaga hacia el este sobre las aguas cálidas del Pacífico tropical. Las tormentas cesan en zonas más frías del Pacífico oriental y vuelven a activarse nuevamente en el Índico. Así, la MJO le da la vuelta al mundo.

La Oscilación Madden Julian consta de 8 fases. Mientras está activa, puede favorecer la convección en diferentes áreas del planeta.

En 2004, los meteorólogos Matthew Wheeler y Harry Hendon crearon un índice que permite identificar el centro de convección y la intensidad de las tormentas: en el diagrama se muestran las fases y alrededor el recorrido y pronóstico de la MJO.

A medida que la línea de desplazamiento esté más alejada del centro, implica tormentas más intensas y viceversa. Dentro del círculo central, la MJO está inactiva.

¿Cómo nos ha afectado?

A mediados de marzo, la MJO se mostró en las fases 8 y 1, lo que contribuyó a fortalecer las tormentas en Sudamérica occidental. Por ejemplo, los recientes episodios de lluvias torrenciales en Perú y Ecuador por causa del ciclón Yaku fueron favorecidas por la MJO.

En esta ocasión, también intensificó las precipitaciones en Chile durante el paso de los sistemas frontales al sur del país. En efecto, cuando se encuentra en estas fases, favorece el tiempo tormentoso en el centro-sur chileno. Actualmente, la MJO se encuentra avanzando hacia la inactividad.