¿Qué es la surgencia? La supuesta razón de las varazones en Biobío

¡Varazón! Las playas de Coilumo y Dichato, en la comuna de Tomé, Región del Biobío, amanecieron invadidas por peces muertos durante el pasado fin de semana. De acuerdo con la información del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) se registró una “varazón masiva de peces pelágicos pequeños”, principalmente, anchovetas y sardinas.

Una varazón se concreta cuando una cantidad grande de peces muertos alcanza las playas. Frente lo acaecido, Margarita Díaz, directora regional (S) Sernapesca Biobío, sostuvo que "estamos realizando la toma de muestras correspondientes para determinar la naturaleza del fenómeno y también calcular con mayor precisión la biomasa afectada".

La autoridad sostuvo que "lo más probable, y de acuerdo con la época del año, es que se trate de un fenómeno de surgencia. Este genera bajas de oxígeno, con un alto contenido de nutrientes, haciendo que las especies pelágicas escapen en búsqueda de aguas con mayor oxígeno lo que finalmente genera una varazón".

¿Qué es la surgencia?

Durante enero y febrero de 2021 se registraron más de una veintena de varazones en la zona centro-sur de Chile, principalmente, en la Región de Biobío. Entre las especies más afectadas se encuentran: sardina común, anchoveta, pampanito y larvas de crustáceos. Estas muertes masivas se debieron a un fenómeno natural, la surgencia.

“La surgencia costera es un fenómeno natural que ocurre en diferentes partes del mundo y que se genera por una combinación entre el viento, la respuesta del océano y la rotación de la Tierra”, explica Carolina Medel, científica de Ecosistemas Acuáticos del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP).

La especialista, en su artículo “Surgencia costera en las costas chilenas” disponible en la página web del CIEP, explica que “durante los meses de primavera y verano, el viento predominante frente a las costas de Chile viaja del sur al norte (paralelo a la costa). Pero este viento hacia el norte no mueve las aguas en la misma dirección en la que sopla. Por efecto de la rotación de la Tierra, las aguas oceánicas superficiales se desplazan mar adentro, alejándolas de la costa. En compensación a esta pérdida de agua en la costa, masas profundas ascienden a superficie”.

“Estas aguas profundas son más frías y ricas en nutrientes; pero, pobres en oxígeno. Cuando los vientos se intensifican o son persistentes por un período largo, el ascenso aumenta, llevando más aguas con poco oxígeno a la superficie. Mientras más especies hay, mayor es la demanda por el poco oxígeno disponible, y si no tienen lo suficiente para vivir comienzan a migrar buscando lugares más oxigenados o mueren generando varazones masivas”, detalla la científica.

Cada vez más frecuentes

Ante estos episodios surge la interrogante si sólo se trata de este fenómeno natural. Al respecto, Carolina Medel, afirma que “no hay dudas de que los desechos industriales alteran la composición biogeoquímica de las aguas, pero el impacto relativo con respecto a las variables naturales aún no ha sido abordado del todo. La decisión de instalar y mantener industrias que liberan sus desechos al mar en lugares con baja circulación y lenta renovación de aguas, y donde sus zonas aledañas han sido definidas como zonas de surgencia intensa y retención, deben ser constantemente evaluadas para disminuir sus efectos”.

“Las proyecciones indican que la surgencia costera se seguirá intensificando y siendo más persiste en los próximos años en la zona centro sur del país, por lo tanto, los eventos de varazones seguirán sucediendo, aumentando su frecuencia y cobertura. No hay forma de evitarlos”, advierte.

¿Se pueden consumir?

Más de alguien se hace la pregunta, ¿se pueden comer esos peces varados? “No, no es recomendable, ya que se debe realizar un análisis toxicológico de las especies. También pueden haber muerto por marea roja u otras razones”, advierte con énfasis el biólogo marino, Alejandro Pradenas.

Por lo mismo, en los lugares en donde ocurren estos episodios, Sernapesca, ordena su limpieza inmediata “como medida sanitaria para prevenir el consumo de las especies y por los malos olores”.