Qué es y cuáles son los efectos de la circulación termohalina
La circulación termohalina es una circulación oceánica global formada por las diferencias de densidad del agua en los océanos, producto de variaciones de temperatura (termo) o de salinidad (halina). ¿Qué efectos tendrá en el clima del planeta? ¡Te lo contamos!
La circulación termohalina es responsable por el calentamiento o enfriamiento de varias regiones de nuestro planeta, además de ser responsable de la existencia de algunas áreas desérticas y húmedas alrededor del mundo.
La temperatura y salinidad son los principales factores que influencian esta circulación que da origen a varias corrientes oceánicas -cálidas y frías- dado que la densidad es la responsable principal por el movimiento de las mismas. Por otro lado, los cambios en el clima pueden interferir en la circulación de los océanos, dado que el deshielo, por ejemplo, puede desacelerarlas y provocar diversos efectos negativos en el clima de las regiones influenciadas por tales corrientes.
¿Cómo funciona la circulación termohalina?
Los océanos están compuestos, principalmente, por agua caliente y salada cerca de su superficie, y por agua fría y menos salada en las profundidades. Aunque pueda parecer extraño, estos dos tipos de agua no se mezclan, excepto en algunos lugares de los océanos.
Existen varios términos importantes para entender cómo la circulación termohalina funciona:
- Picnoclina - capa de la columna de agua donde ocurre un cambio rápido en el gradiente vertical de la densidad;
- Haloclina - capa de la columna de agua donde se observa un gradiente vertical de salinidad acentuado;
- Termoclina - capa donde la temperatura varía a una determinada profundidad, en el mar o en ambientes de agua dulce.
El planeta Tierra, por sus diferencias latitudinales, recibe más cantidad de energía solar en el ecuador, por esto, en esa región, la cantidad de evaporación es más grande, lo que provoca una mayor concentración de sal.
Otro fenómeno que aumenta la concentración de sal en el océano es la formación de hielo. Así, tanto en áreas de gran evaporación de agua como en áreas de formación de hielo marino, la concentración de sal es mucho más alta.
La salinidad define la densidad del agua. Mientras más sal contenga, más densa ella será. Así, cuando una parte del océano que tiene una mayor salinidad, entra en contacto con otra de menor salinidad, ocurre la formación de una corriente. La región de mayor densidad se sumerge bajo la región de menor densidad y este movimiento crea una corriente grande y lenta, llamada de circulación termohalina.
Esa corriente se mueve horizontalmente hasta encontrar un área en el planeta donde pueda retornar a la superfície y cerrar el ciclo actual. Esto ocurre generalmente en el océano ecuatorial, principalmente en el Pacífico e Índico.
En el Océano Atlántico Norte, cerca de Groenlandia, Islandia y el Mar del Norte, se encuentra una de las principales regiones de intercambio de aguas. En este lugar, la entrada de agua cálida, continua desde el Atlántico Norte, mantiene gran parte de las regiones alrededor de Islandia y del sur de Groenlandia, libre de hielo marino durante todo el año.
Corrientes frías y cálidas
Las corrientes frías son provenientes de las áreas polares, en latitudes elevadas. Ellas se mueven en dirección a la Línea del Ecuador. Como las substancias frías son naturalmente más densas, estas corrientes sueles ser más profundas y se mueven más lentamente. Así, el índice de evaporación es menor, haciendo con que áreas cercanas reciban menos humedad y lluvias.
Las corrientes cálidas viajan desde áreas ecuatoriales del planeta, donde la insolación es más alta, así como también las temperaturas. Estas características hacen con que ellas sean más superficiales y que se muevan más rápidamente en comparación a las demás corrientes. En ellas, el índice de evaporación es más grande, lo que hace con que áreas que reciben su influencia sean más húmedas debido a la condensación del vapor en el aire.