¿Qué hace que el agua de ríos, lagos y océanos cambie de color? La ciencia lo explica

El color del agua no es solo una cuestión de estética: revela secretos sobre su composición, calidad y los procesos naturales que ocurren en su interior

Colores del agua
Ríos, lagos y océanos albergan una sinfonía de partículas: sedimentos, materia orgánica, algas y minerales que interactúan con la luz solar, tiñendo el agua de diversos colores.

Desde el azul profundo del Caribe hasta los tonos marrones de algunos ríos, el agua nos muestra una paleta de colores que va mucho más allá del reflejo del cielo.

Pero, ¿qué determina estos cambios de color? La respuesta no está en un solo factor, sino en una combinación de física, química y biología que interactúan para pintar el agua con una paleta de tonalidades sorprendentes.

La luz y su danza con el agua

El color del agua comienza con la luz del sol. Cuando la luz blanca, compuesta por todos los colores del arcoíris, incide sobre el agua, parte de ella es absorbida y otra parte es reflejada o dispersada.

El agua pura absorbe más la luz roja y refleja la azul, razón por la que grandes masas de agua, como los océanos, suelen verse azules. Sin embargo, esta tonalidad puede variar dependiendo de lo que haya en el agua.

Por ejemplo, en aguas poco profundas con fondos arenosos, como las del Caribe, la luz se refleja en la arena blanca, dando ese tono turquesa icónico. En cambio, en ríos como el Missouri, conocido como el "Gran Fangoso", la presencia de sedimentos hace que el agua refleje tonos amarillos y rojos, dándole un aspecto marrón anaranjado.

El papel de los microorganismos y la contaminación

No todo es física. La biología también tiene un papel crucial en el color del agua. Las algas y otros microorganismos pueden teñir el agua de verde debido a la clorofila, el pigmento que usan para realizar la fotosíntesis.

En algunos casos, como en el lago Okeechobee en Florida, el exceso de nutrientes provenientes de fertilizantes agrícolas provoca un crecimiento descontrolado de algas, dando lugar a floraciones algales que pueden ser tóxicas.

Lago rosado
Algunas aguas pueden sorprender con colores más exóticos, como los lagos rosados o las manchas rojas en el mar. Estos tonos vibrantes suelen deberse a microorganismos, como ciertas algas y bacterias pigmentadas.

En otros casos, la presencia de materia orgánica disuelta, como restos de plantas en descomposición o desechos humanos y animales, puede oscurecer el agua, dándole un tono marrón oscuro o incluso negro.

Este fenómeno es común en áreas boscosas o en ríos cercanos a zonas urbanas con altos niveles de contaminación.

Cuando el color del agua es una advertencia

El color del agua no solo es una curiosidad visual; también es una señal de alerta. Las floraciones algales nocivas, por ejemplo, pueden teñir el agua de verde brillante, rojo o incluso naranja, y representan un riesgo para la salud humana y la vida acuática.

Estas floraciones son cada vez más comunes debido al cambio climático y la contaminación, y su detección temprana es crucial para prevenir daños.

En lugares como el lago High Rock en Carolina del Norte, los científicos utilizan imágenes satelitales y muestras de agua para monitorear los niveles de clorofila y detectar floraciones algales. Esta información ayuda a las autoridades a tomar medidas para proteger a las comunidades y los ecosistemas.

Colores del agua
El color del agua es, en última instancia, un reflejo de su entorno. Desde los sedimentos que arrastran los ríos hasta las algas que florecen en los lagos, cada tono cuenta una historia sobre lo que ocurre en y alrededor del agua.

El color del agua es un espejo de la salud de nuestros ecosistemas. Aprender a interpretar estos signos nos permite comprender mejor nuestro entorno y tomar medidas para proteger nuestros recursos hídricos.

El agua, en todas sus tonalidades, es mucho más que un simple líquido: es un testimonio vivo de los procesos naturales y humanos que la rodean.

Cada color nos da pistas sobre su calidad y los riesgos que enfrenta. Y en un mundo donde el agua es cada vez más escasa, aprender a leer sus colores puede ser la clave para preservarla.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Di Vittorio Lab. Información sobre el trabajo de este laboratorio, perteneciente a la Universidad Wake Forest. Publicado en la web de la institución.

- Revista Iagua. Los colores del agua. Publicado en la sección “blog” de la revista. (2014).