¿Qué son las horas frío? La importancia de su acumulación para los árboles frutales

En la fruticultura, el frío es un factor altamente determinante. A continuación te contamos cómo es que las bajas temperaturas inciden en procesos como la brotación, floración y fructificación de especies frutales.

Yemas
El receso o dormancia es parte del ciclo de los frutales de hoja caduca y su inducción coincide con el inicio de las bajas temperaturas y el acortamiento de las horas de sol.

Muchos de los procesos que ocurren en la naturaleza durante los meses más fríos del año pasan inadvertidos para la mayoría, sin embargo, para aquellas personas que se dedican a la fruticultura, está ocurriendo algo de suma importancia.

Y es que los árboles frutales de hoja caduca, en los meses de otoño-invierno, entran en un estado de reposo conocido como dormancia, para evitar que los órganos frutales, como las flores, los frutos y las hojas se dañen por una helada o el frío extremo.

Durante este periodo no se producen crecimientos visibles en los árboles, sin embargo, su actividad fisiológica no cesa, (aunque sí se ralentiza), permitiendo que el organismo conserve energía.

Curiosamente, los frutales de hoja caduca, salen de este periodo de reposo invernal mediante la acumulación de una determinada cantidad de horas frío (HF).

¿Qué son las horas frío y cómo se miden?

En concreto, las "horas frío" son la cantidad de tiempo (en horas) que un árbol frutal está expuesto a temperaturas adecuadas para que salga del estado de dormancia.

Existen varios modelos para medir la acumulación de frío, de los cuales 2 son los más usados:

Modelo Weinberger: horas frío (HF)

En el modelo de HF se cuentan las horas en que la temperatura está entre 0° y 7,2°C. Cuando la planta tiene una hora debajo de 7,2°C actúa el proceso de acumulación de frío, pero cuando la temperatura sube por encima de los 7,2°C, el proceso de acumulación se neutraliza.

Modelo Utah: unidades de frío (UF)

En este modelo, el frío más efectivo ocurre en horas con temperaturas entre 2,5 y 9,1°C donde una hora es equivalente a una unidad. Temperaturas entre 1,4 y 2,4 °C, o entre 9,2 y 12,4 °C suman media unidad.

Las horas con temperaturas altas contrarrestan el efecto de la acumulación de frío. Así, horas con temperaturas entre 16 y 18 °C restan 0,5 unidades y temperaturas mayores a 18 °C restan 1 unidad.

Las estaciones meteorológicas y herramientas de medición especializadas son esenciales para obtener datos precisos.

Este modelo no se puede aplicar en lugares donde suelen existir altas temperaturas invernales (temperaturas mayores a 16°C) porque los valores finales resultan negativos.

¿Cuándo comienza el conteo de las horas frío?

Para una correcta acumulación de horas frío las plantas deben haber iniciado su etapa de dormancia fisiológica marcada por la caída del 50% de sus hojas (hoja amarilla=hoja caída).

Huerto
Cuando las hojas se tornan amarillas, es el momento en que se está produciendo la acumulación de inhibidores en las yemas.

Esto se produce porque las plantas comienzan a aumentar la producción de sus hormonas de latencia, principalmente ácido abscísico.

¿Cuántas horas de frío necesita cada árbol frutal?

Las necesidades de frío invernal de los frutales varían según la especie, e incluso entre una variedad y otra.

Por ello, antes de plantar, es recomendable informarse sobre qué variedades son las adecuadas al clima local. A modo general, esta es la cantidad de frío que necesitan las principales especies frutales:

  • Manzano y membrillero: necesitan unas 1.000/1.200 horas de frío. Son los frutales con mayor necesidad de frío.
  • Peral: 800/1.000 horas de frío.
  • Cerezo: 800 horas.
  • Duraznero: 600/800 horas. El rango varía según las diferentes variedades.
  • Albaricoque y ciruelo: 500/800 horas.
  • Almendro, pistacho, nogal y castaño: 200/600 horas.
  • Vid: 200 horas.
  • Olivo: entre 100 y 250 horas.
  • Caqui, granado e higuera: unas 100 horas. Aunque tienen poca necesidad de frío, se adaptan bien a inviernos rigurosos.
  • Frutales cítricos: los cítricos no necesitan frío. Son plantas de climas cálidos y sufren con temperaturas demasiado bajas.

Factores que afectan el receso invernal

Las temperaturas del verano anterior: si el verano fue más caluroso y seco, se retrasará la caída de hojas y, por lo tanto, las plantas van a necesitar un receso más prolongado. Por el contrario, si el verano fue más frío, necesitarán un receso más corto.

El tipo de yema: las yemas frutales requieren menos frío en comparación con las yemas vegetativas. Por ello, es común ver que los frutales primero florecen, y luego desarrollan las hojas.

Las precipitaciones en el invierno: una mayor cantidad de lluvias durante el invierno reduce la cantidad de frío que necesita la planta para completar el receso. Las lluvias producen un lavado de los inhibidores de crecimiento de las yemas y compensan en parte la falta de frío.

El nivel de reserva de la planta: cuando la planta está en receso, consume sus reservas. Si tiene menos reservas, el proceso para eliminar los inhibidores de crecimiento se va a demorar más.

¿Qué ocurre si el frutal no acumula suficientes horas frío?

Cuando la acumulación de horas frío no se satisface, se presentan diversos desórdenes fisiológicos que pueden afectar negativamente los procesos de brotación y floración, y por consecuencia también se afectará la fructificación, incluso se podría llegar a perder una cosecha.

Por lo general, si no se toma alguna acción oportuna las yemas quedarán cerradas (yema ciega), se caerán y se perderán.

¿Se puede compensar la falta de horas frío?

Sí es posible, mediante el uso de hormonas o sustancias que generen la producción de hormonas de crecimiento. La aplicación de estos productos químicos tiene tres finalidades:

  • Acelerar la floración
  • Uniformizar la floración
  • Estimular la brotación de las yemas vegetativas

El aceite mineral es otro producto que funciona bien para ayudar a la salida de la dormancia. El aceite mineral cubre las yemas y genera una situación de estrés por falta de oxígeno y eso induce a la yema a brotar.

Otra técnica empleada en algunos huertos de cerezos, orientados a cosechas tempranas, consiste en modificar el microclima utilizando mallas sombreadoras en invierno, para reducir la radiación solar.

Diversos estudios han demostrado que el uso de estas mallas produce un aumento de las unidades de frío. Logrando disminuir la temperatura de la planta hasta en 5 °C en un día despejado y en 2,5 °C en un día nublado.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Crespo, C. Cálculo de horas frío en frutales - PortalFruticola.com. (2019).
- ViLab. La acumulación de frío en frutales. (2023).